"Doce hombres grises", una saga del obrero de cuello blanco

La novela de Luis Mara?¨®n, Doce hombres grises, ha recibido el premio Gabriel Mir¨®, este a?o en su decimotercera edici¨®n, patrocinado por el Ayuntamiento de Alicante y dotado con 250.000 pesetas. Este premio, dedicado en su origen a cuentos y narraciones cortas, goza de gran prestigio literario, debido precisamente a su escasa cuant¨ªa. Francisco Umbral y Rodrigo Rubio son dos de los autores que lo han conseguido.

CARRASCOEste a?o concurr¨ªan 33 originales y, seg¨²n coment¨® el jurado, del que formaba parte el fallecido Ram¨®n Sol¨ªs, conten¨ªan en general ?excesivo sexo?.Luis Mara?¨®n, articulista colaborador habitual de varios peri¨®dicos, comenz¨® a escribir literatura de creaci¨®n en 1960, y en 1972 public¨® su primer libro, Mujeres, una serie de relatos en los que se reflejan diversas formas del machismo dominante en nuestra sociedad. En la pr¨®xima feria del libro aparecer¨¢ su segundo libro, El ruso y otras narraciones de amor y muerte.

Doce hombres grises es su primera novela larga; m¨¢s de quinientos f¨®lios, en los que ha invertido dos a?os y medio.

?Doce hombres -explica su autor- es una novela lineal con tratamiento realista. El personaje principal emplea el mon¨®logo interior para desarrollar el hilo narrativo que describe la vida de doce empleados del departamento de contabilidad de una entidad cualquiera.?

Luis Mara?¨®n, asesor jur¨ªdico de una empresa bancaria, ha elaborado un discurso narrativo a partir de su experiencia cotidiana. Su novela, especie de saga del obrero de cuello blanco, refleja la alienaci¨®n del empleado de una oficina obligado a practicar el pluriempleo y la alienaci¨®n que sufren los habitantes de la gran ciudad t¨ªpica de la sociedad capitalista.

El corte realista de Doce hombres no implica por parte de su autor la elecci¨®n de un estilo.

?Cada tema exige un estilo diferente. En cada cuento o en cada relato que escribo intento hallar un nuevo camino de expresi¨®n; tanto en lo referente a la estructura como al lenguaje.?

?En Doce hombres utilizo un lenguaje muy ¨¢gil y he procurado que cada personaje hablara de acuerdo con su procedencia y status social.?

Actualmente, Luis Mara?¨®n hace acopio de elementos que se transformar¨¢n en materia de su pr¨®xima novela. No deja de escribir: dos folios, al menos, cada d¨ªa. La disciplina potencia y encauza el goce de la creaci¨®n.

?Para m¨ª, escribir es, sobre todo, satisfacer la necesidad de plasmar mis obsesiones, las vivencias propias o ajenas. En el mundo de la m¨²sica, de los ni?os, encuentro muchas de mis motivaciones en las que se mezclan elementos de la realidad con elementos imaginarios. ?

Sobre las relaciones que se establecen entre el escritor y su contexto social, opina:

?El escritor es un ser declasado por naturaleza. Se le considera como una flor de lujo a medio camino entre el loco y el profeta visionario. En todo caso, su existencia y su actividad se juzga prescindible.?

?En Espa?a, el escritor ha sufrido durante los ¨²ltimos cuarenta a?os una castraci¨®n en la creaci¨®n, a causa tanto de la censura como a la falta de lectores. Pero soy optimista: la nueva libertad creo que favorecer¨¢ notablemente la funci¨®n creativa.