El Parlamento brit¨¢nico propone medidas dr¨¢sticas contra la inmigraci¨®n

El Gobierno laborista ha recibido como un jarro de agua fr¨ªa el primer informe de un comit¨¦ mixto interparlamentario sobre inmigraci¨®n, en el que se piden medidas dr¨¢sticas para cortar las cuotas de trabajadores extranjeros, el reforzamiento de los poderes policiales para luchar contra la inmigraci¨®n ilegal y una nueva ley m¨¢s estricta sobre la concesi¨®n de la nacionalidad brit¨¢nica.

El informe, elaborado por cinco diputados del partido gobernante y otros tantos de la oposici¨®n, est¨¢ llamado a tener una gran repercusi¨®n electoral, sobre todo porque sus veintinueve recomendaciones coinciden en l¨ªneas generales con la pol¨ªtica racial delineada por la l¨ªder conservadora, Margaret Thatcher.Entre las medidas concretas solicitadas urgentemente figuran la fijaci¨®n de una cuota de admisi¨®n para trabajadores procedentes del subcontinente indost¨¢nico, graves sanciones para los empleadores de inmigrantes ilegales, control estricto de las llegadas de parientes de inmigrantes ya establecidos, la prohibici¨®n absoluta a medio plazo de entrada para camareros y cocineros extranjeros (actividades ¨¦stas que desempe?an ahora numerosos espa?oles) y la estipulaci¨®n de una fecha l¨ªmite, pasada la cual los poseedores de pasaporte brit¨¢nico que viven en el extranjero perder¨ªan en determinadas circunstancias el derecho a reestablecerse en Inglaterra.

El argumento principal esgrimido por los diputados es que el Reino Unido no puede permitirse el lujo de seguir consintiendo la entrada de mano de obra for¨¢nea mientras sus niveles de paro alcanzan cotas alarmantes. El ministro M Interior declar¨® que el Gobierno ?estudia atentamente? las conclusiones del documento, elaborado durante tres meses y medio, y en el que se acusa a la Administraci¨®n de no informar ni estar informada lo suficiente sobre el tema.

Las relaciones raciales y la inmigraci¨®n se han convertido en agudos elementos de confrontaci¨®n pol¨ªtica, que pueden decidir las pr¨®ximas elecciones generales, desde que la jefe conservadora los planteara como temas electorales en unas recientes declaraciones, de claro corte racista, que tuvieron gran eco en Gran Breta?a. La se?ora Thatcher fue acusada entonces por James Callaghan de explotar pol¨ªticamente el asunto, antes de conocer el informe que ayer sali¨® a la luz y que coincide en gran medida con las tesis conservadoras.

Las conclusiones del comit¨¦, presidido por un ex ministro laborista, han suscitado las primeras reacciones amargas de organizaciones de inmigrantes, que califican el informe de ?racista?, y de sectores de la izquierda del partido gobernante. Para ¨¦stos, la aplicaci¨®n de medidas como el control interno de la inmigraci¨®n significar¨¢ inevitablemente documentos de identidad especiales, comprobaciones policiales arbitrarias, registros de hoteles y, en general, un conjunto de procedimientos que conjuntados ?pueden alterar el sistema de vida en Gran Breta?a?.