El alto mando militar y el Gobierno portugu¨¦s minimizan la crisis castrense
El Consejo de la Revoluci¨®n acept¨® ayer la dimisi¨®n del consejero Vasco Lourengo de su cargo de gobernador militar' de Lisboa y confirm¨® la sustituci¨®n del jefe de Estado Mayor del ej¨¦rcito de tierra, Rocha Vieira por el general Pedro Cardoso.
Seg¨²n el portavoz oficial del Consejo de la Revoluci¨®n, estos cambios en la alta jerarqu¨ªa de las fuerzas armadas portuguesas son ?totalmente normales? y s¨®lo se lleg¨® a crear un ambiente de crisis por la actuaci¨®n intempestiva del general Rosa Vieira que, disgustado por la decisi¨®n del general Eanes de sustituirle, tom¨® la iniciativa de plantear el problema frente a la opini¨®n p¨²blica.
El alto mando militar y los ¨®rganos de prensa cercanos al Gobierno, intentan minirnizar el conflicto. En cambio, los medios de la derecha civil y militar est¨¢n explotando las contradicciones surgidas entre el Consejo de la Revoluci¨®n y los oficiales superiores.
El presidente del partido Social Dem¨®crata, Sousa Franco, no vacil¨® en declarar ayer a EL PAIS que el prestigio del presidente de la Rep¨²blica en el medio castrense iba a sufrir un nuevo golpe con esta crisis, que revela las dificultades crecientes del general Eanes en su acci¨®n como jefe de Estado Mayor general de las Fuerzas Armadas.
En efecto, Eanes ha sufrido sucesivos desaires de los oficiales designados por ¨¦l mismo, a la cabeza de los estados mayores. En noviembre pasado se produjo la dimisi¨®n del general Loureiro dos Santos del cargo de vicejefe de Estado Mayor general, hace un mes pidi¨® la dimisi¨®n el almirante Souto Cruz, de la Armada, y ahora es el jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito quien tiene que ser sustituido.
Qui¨¦n era Vasco Lourenco
Jefe de filas de los ?capitanes de abril?, el hasta ayer gobernador militar de Lisboa ha sido, desde el comienzo, miembro de la comisi¨®n pol¨ªtica del movimiento de los capitanes y uno de los actores decisivos del golpe del 25 de abril. Considerado despu¨¦s como meloantunista, Vasco Louren?o se mantuvo siempre -y mucho m¨¢s que el propio Melo Ant¨²nez- ligado a los oficiales subalternos, capitanes y comandantes, que constituyen la base social de la izquierda militar no alineada. Era el ¨²nico consejero de la Revoluci¨®n que ocupaba un cargo militar importante, el de gobernador militar de Lisboa, especialmente creado para ¨¦l y que desaparece con su dimisi¨®n. En adelante, Lisboa tendr¨¢ comolas regiones militares del Norte, Centro y Sur un comandante que no formar¨¢ parte del Consejo de la Revoluci¨®n.El general Eanes le hab¨ªa manifestado varias veces su confianza al asociarlo, por ejemplo, a su campa?a electoral para la presidencia en 1976. De all¨ª los cuidados tomados ahora para no hacer aparecer la dimisi¨®n de Vasco Lourengo como una condena de su actuaci¨®n militar o pol¨ªtica. Se mantendr¨¢ en funciones hasta la designaci¨®n de su sucesor y ayer presidi¨® a¨²n las maniobras de las unidades de la regi¨®n militar de Lisboa.
Por otra parte, las negociaciones oficiales sobre el ingres¨® de Portugal, en la Comunidad Econ¨®mica Europea, podr¨ªan comenzar en octubre, seg¨²n ha declarado el vicepresidente de la comisi¨®n ejecutiva del Mercado Com¨²n, Lorenzo Natali.
Lorenzo Natali hizo esta revelaci¨®n en el curso de una conferencia de prensa ofrecida al t¨¦rmino de sus cuatro d¨ªas de visita a ¨¦ste pa¨ªs, en el curso de la cu¨¢l ha mantenido conversaciones con los gobernantes lusitanos. Estos intercambios de impresiones se han calificado de altamente positivos.
El se?or Natal? manifest¨® ante los periodistas, que cree que Portugal debe contar con ayuda de la Comunidad Econ¨®mica Europea, a¨²n incluso antes de su ingreso en el Mercado Com¨²n, para ayudarle a modernizar su econom¨ªa y permitir as¨ª su integraci¨®n en el contexto de esa uni¨®n de potencias occidentales del viejo continente.
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