Massera se opone a la continuidad del general Videla

La situaci¨®n pol¨ªtica argentina dio en las ¨²ltimas horas un brusco giro al conocerse la abierta oposici¨®n del almirante Emilio Massera, comandante en jefe de la Armada y miembro de la Junta Militar, a que el general Videla contin¨²e como presidente del pa¨ªs despu¨¦s del reglamentario pase a la reserva de los actuales integrantes de la Junta argentina.Con la intencionada filtraci¨®n de esta postura Massera abandona toda cautela y comienza a dar pasos audaces para cumplir sus deseos de convertirse en el ?hombre de la transici¨®n? en Argentina.

Hasta hace unas semanas parec¨ªa existir la clara evidencia de que el futuro pol¨ªtico argentino iba a estar marcado por tres hechos previamente pactados: la renuncia de los miembros de la Junta Militar despu¨¦s del verano y la elecci¨®n de nuevos comandantes en jefe de las tres armas, autom¨¢ticamente integrantes de la Junta; la designaci¨®n de Jorge Videla como presidente de la Rep¨²blica, y la conformaci¨®n de un ?movimiento? suprapartidario encargado de canalizar la nueva institucionalidad del pa¨ªs.

Ahora, sin embargo, las cosas no est¨¢n tan claras. Massera, que desde hace tiempo ha maniobrado en la sombra para desplazar a Videla y aparecer ante la opini¨®n internacional como una persona capaz y deseosa de la normalizaci¨®n del pa¨ªs, ha pasado abiertamente a la oposici¨®n a esa f¨®rmula, creando as¨ª una grave situaci¨®n en la c¨²spide del poder argentino. Y, aunque la influencia de la Marina nunca ha sido determinante en el pa¨ªs del Plata, lo evidente es que las fuerzas armadas argentinas no pueden aparecer ante sus conciudadanos divididas y enfrentadas.

Los apoyos de Massera

Evidentemente, el almirante Emilio Massera debe contar con apoyos suficientes para tomar iniciativas de ese tenor. Sin el m¨ªnimo respaldo de determinadas fuerzas pol¨ªticas en el interior del pa¨ªs y de pa¨ªses influyentes del exterior, el osado almirante argentino no puede enfrentarse abiertamente al poderoso ej¨¦rcito de tierra.Sus contactos ante el Departamento de Estado norteamericano y su sorpresiva presencia en Par¨ªs, donde seg¨²n todos los indicios se entrevist¨® con dirigentes peronistas y, de acuerdo con ciertas fuentes, con miembros de la organizaci¨®n guerrillera de los Montoneros, parecen elementos detarminantes de esta actitud.

Ser¨¢ preciso observar con mucha atenci¨®n los pr¨®ximos acontecimientos en la Argentina para calibrar con exactitud el alcance y las posibilidades de la ofensiva del almirante Massera, que lo mismo puede llevarle al control del poder absoluto de su pa¨ªs que provocar su definitiva desaparici¨®n de la escena pol¨ªtica argentina.