"Chicanos" en USA
Con motivo de la reciente visita a Espa?a de Reies L¨®pez Tijerina (Reies, y no Reyes, es la graf¨ªa genuinamente chicana de su nombre), los medios de comuicaci¨®n han incurrido en inexactitudes al considerar como algo homg¨¦neo y unitario al movimiento chicano en Estados Unidos. Tampoco resulta exacto denominar, como se ha hecho, al se?or Tijerina ?fundador?, ?director? y ?l¨ªder? del mismo. A este respecto me gustar¨ªa hacer los siguientes comentarios: 1.Efectivamente, L¨®pez Tijerina fund¨® el 2 de febrero de 1963, en Albuquerque (Nuevo M¨¦xico), la Alianza Federal de Pueblos Libres. Esta organizaci¨®n acometi¨® la tarea de reclamar al Gobierno de Estados Unidos una serie de territorios pertenecientes a los antiguos pobladores mexicanos que, a ra¨ªz de la guerra m¨¦xico-norteamericana, fueron anexionados a la Uni¨®n. El Tratado de Guadalupe-Hidalgo del 2-II-1848, y el posterior protocolo de Quer¨¦taro, prometi¨® respetar las propiedades muebles o ra¨ªces existentes en los territorios cedidos que hubieran sido leg¨ªtimas bajo la ley mexicana. Sin embargo, el tratado no se cumpli¨®, produci¨¦ndose en su lugar numerosas expropiaciones, saqueos, desahucios, etc¨¦tera. Las personas afectadas entonces bien emigraron al Sur, bien se vieron obligadas a trabajar como jornaleros en las tierras que antes les hab¨ªan pertenecido. Esta situaci¨®n se perpetua durante a?os y, es en los sesenta cuando Tijerina inicia su acci¨®n reivindicativa, violenta en una primera etapa, que le ocasion¨® numerosas detenciones, amenazas y condenas, y que en la actualidad ha derivado hacia un liderazgo m¨¢s honorario que efectivo, concretado en sus esfuerzos por investigar el pasado de sus antecesores, recopilar datos e informaci¨®n que le den fuerza legal para reclamar las tierras y mediar entre el establishment ?anglo? y la comunidad ?indo-hispana? (como a ¨¦l le gusta decir).
2. No hay que olvidar que la poblaci¨®n de origen mexicano en Estados Unidos (la segunda gran minor¨ªa despu¨¦s de la poblaci¨®n negra) cont¨® tambi¨¦n en los a?os sesenta con indudables l¨ªderes que, al igual que Tijerina, lucharon por poner de manifiesto la flagrante desigualdad de su poblaci¨®n en los planos pol¨ªtico, econ¨®mico y social. As¨ª, por ejemplo, entre otros C¨¦sar Ch¨¢vez, en California (quien a¨²n sigue al frente de un muy pujante moviemiento sindicalista); Gorky Gonz¨¢lez en Colorado, y Jos¨¦ Angel Guti¨¦rrez en Texas.
3. Algunos de estos dirigentes se han visto relegados por la propia din¨¢mica de los aconteciomientos, o bien por las recientes generaciones de j¨®venes chicanas/chicanos, que, ensayando nuevas t¨¢cticas en los barrios, en la Universidad o en el campo, y luchando por tener representaci¨®n en las instituciones (sobre todo, las locales), aspiran no s¨®lo a la equiparaci¨®n de derechos civiles, sino tambi¨¦n al disfrute de los derechos humanos.
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