Sisa mostr¨® su mundo en Madrid

Ayer y anteayer tuvo lugar la presentaci¨®n en Madrid de Jaume Sisa. Despu¨¦s de miles de dificultades, de recitales suspendidos que recordaban una especie de maldici¨®n oculta, Sisa pudo desempolvar ante un p¨²blico que llenaba el Alcal¨¢ Palace todo su mundo.

Un mundo inexplicable pero comprensible, en el cual s¨®lo est¨¢n ausentes la amargura y el odio. Sisa y sus m¨²sicos crean un espect¨¢culo sobre lo cotidiano, sobre la esencia de lo cotidiano. Transforman la realidad diaria sin tocarla; no imparten doctrinas, sino que abren puertas, muros, ventanas s¨®lo cerradas en nuestra mente por miedos, miedos de libertad.Sisa canta, llora, grita, se esconde, se arrastra. ?Qu¨¦ hay de irreal en todo ello? El mismo dice que para cambiar el mundo hay primero que aceptarlo por completo, en toda su diversidad, sin ocultar ninguna de las infinitas partes de que se compone. Las catedrales y los colegios, las primeras comuniones y las habaneras, la muerte y la vida se dan la mano en dos horas y cuarto de un espect¨¢culo multidimensional, extra?o s¨®lo por eso. Sisa hace sonre¨ªr y pensar sin ordenarlo, y despliega ante unos ojos y unos o¨ªdos medio embotados por demasiados tab¨²s una parte del universo: ¨²nicamente la que ¨¦l es, la que ¨¦l ha conocido; el resto est¨¢ en nosotros mismos.