Se intenta subrayar el sentido de Ej¨¦rcito nacional orillando el sentimiento de clase
Las nuevas Reales Ordenanzas Militares intentan recalcar el sentido de? Ej¨¦rcito nacional, orillando el sentimiento de clase que predomin¨® en muchos momentos anteriores. Este principio, junto al prop¨®sito de evitar la redacci¨®n de una enciclopedia militar, que en alg¨²n sentido lo eran las de Carlos III, son dos directrices fundamentales que han presidido la elaboraci¨®n de las nuevas normas.
Las fuentes consultadas afirman que el nuevo texto no presenta novedades respecto a la realidad que ya se estaba viviendo en el Ej¨¦rcito, aunque s¨ª, naturalmente, respecto a las definiciones concretas del articulado hist¨®rico, que datan de 1768. El estilo de mando, por ejemplo, no tiene nada que ver con el de hace doscientos a?os, pero se ha reflejado en el nuevo texto el que estaba establecido y extendido en la actualidad.Respecto al mando, las nuevas ordenanzas -si alcanzan su aprobaci¨®n definitiva- recalcan la idea de que debe ser ¨²nico en la responsabilidad de la decisi¨®n, pero abierto en la acci¨®n, en la realizaci¨®n y debe atender a la participaci¨®n, al desarrollo de la iniciativa y al cumplimiento lo m¨¢s consciente posible de la orden concreta. No se trata, por supuesto, de someter a votaci¨®n cada orden precisa, pero s¨ª de extender el sentimiento de una obligaci¨®n conscientemente asumida.
Una de las constantes de las ordenanzas hist¨®ricas es su constante referencia al Rey, y a la consideraci¨®n de los Ej¨¦rcitos como Instituci¨®n a su servicio. El nuevo texto insiste en la concepci¨®n de las Fuerzas Armadas como Instituci¨®n al servicio de la Patria. Pero, a partir de esta idea, la comisi¨®n que ha revisado el texto ha intentado hacer efectivo un sentimiento viejo, de constantes formulaciones te¨®ricas, y que ahora se quiere reforzar desde este c¨®digo fundamental para las Fuerzas Armadas: la afirmaci¨®n de que son una parte de la sociedad y no una sociedad apartada del resto.
Un ¨²ltimo punto, entre los que se han conocido como innovaciones de las nuevas ordenanzas, es la consideraci¨®n de las obligaciones y los derechos, tratando de desligarlos del empleo concreto que ostenta el militar -tal y como se conceb¨ªa hasta ahora- para conectarlos a las funciones que desempe?en.
Las nuevas ordenanzas -como ya se dijo- exigir¨¢n un desarrollo normativo posterior, pero, en todo caso, por su contenido, no tienen nada que ver con los problemas que afrontar¨¢ la anunciada ley Org¨¢nica de las Fuerzas Armadas, o con posibles medidas de reestructuraci¨®n de alg¨²n Ej¨¦rcito -como las que est¨¢n en marcha respecto al del Aire-, porque las ordenanzas se orientan hacia la fijaci¨®n de grandes principios y directrices, con notable voluntad de permanencia.
No se piensa en un texto esencialmente inalterable, porque el paso del tiempo se encarga siempre de demostrar que son necesarias las revisiones peri¨®dicas, pero se trata de evitar, en la medida de lo posible, las definiciones sobre lo m¨¢s coyuntural o pasajero.
Adem¨¢s del presidente de la comisi¨®n, varias veces citado, el general Galinsoga, los hombres a quienes se encomend¨® la tarea de reformar las viejas Ordenanzas de Carlos III han sido: el general de brigada Jes¨²s Ruiz, que actu¨® como vicepresidente; el coronel de Aviaci¨®n Ram¨®n Salas Larraz¨¢bal, como secretario, y los siguientes vocales: coronel de Infanter¨ªa Enrique Fern¨¢ndez de Lara; capit¨¢n de Navio Ra¨²l Hermida; teniente coronel de Aviaci¨®n Luis de Marim¨®n; los comandantes de Infanter¨ªa Hilario Mart¨ªn, Francisco Laguna y Daniel Serradilla; el comandante de Infanter¨ªa de Marina Gonzalo Parente, comandante de M¨¢quinas Antonio Pazos; comandante de Aviaci¨®n Miguel Ruiz; comandante auditor del Ej¨¦rcito, Vicente L¨®pez; capit¨¢n interventor del Ej¨¦rcito del Aire Agust¨ªn Albadalejo, y capit¨¢nde Ingenieros Miguel Silva.
La comisi¨®n ha contado con el asesoramiento jur¨ªdico del comandante del Ej¨¦rcito del Aire Miguel S¨¢ez de Sagaseta; hist¨®rico, del coronel de Infanter¨ªa Jos¨¦ G¨¢rate; filol¨®gico, del comandante de Infanter¨ªa Miguel Aolso Baquer, y religioso, del teniente coronel capell¨¢n Pablo Calvesa.
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