Proyecto en B¨¦lgica para expulsar a miles de emigrantes
La semana pr¨®xima, el Parlamento belga discutir¨¢ un proyecto de ley que, de ser aprobado, permitir¨¢ la expulsi¨®n, con indemnizaci¨®n econ¨®mica, de miles de emigrantes, entre ellos, algunos espa?oles. El proyecto de ley ser¨¢ presentado por su autor, el diputado Georges Mundeleer, presidente del Partido Liberal. Mundeleer se defiende de las acusaciones de ?racista? que le hacen los oponentes al proyecto de ley, y cita cifras y porcentajes de aumento de paro en B¨¦lgica, casi el 10 % de la poblaci¨®n activa, que afecta a 280.000 personas, de las cuales 39.825 son emigrantes extranjeros.
Seg¨²n Mundeleer parece l¨®gico que el emigrante que en el curso de doce meses pasa m¨¢s de seis recibiendo los subsidios de parado y las dem¨¢s ventajas de la Seguridad Social sea ?repatriado? con una prima monetaria.El proyecto de ley suscita reacciones contrarias entre los belgas. Unos se indignan y hablan de racismo y de xenofobia. Otros expresan su satisfacci¨®n porque, al fin, alguien se atreva a tomar una iniciativa realista.
Para una poblaci¨®n de menos de diez millones de habitantes, B¨¦lgica cuenta con m¨¢s de un mill¨®n de emigrantes, de ellos, 250.000 ?emigrantes de lujo?, con altos salarios, trabajando en instituciones del Mercado Com¨²n, de la OTAN, cuerpo diplom¨¢tico (Bruselas es la capital del mundo con m¨¢s diplom¨¢ticos por kil¨®metro cuadrado) y dirigentes de grandes sociedades multinacionales.
El resto, unos 800.000, son trabajadores procedentes de todos los horizontes, principalmente, de Italia, Espa?a, Turqu¨ªa, Grecia, norte de Africa, pero tambi¨¦n de Gran Breta?a y Francia. Las medidas del proyecto de ley liberal afectar¨ªan s¨®lo a los trabajadores originarios de pa¨ªses no miembros del Mercado Com¨²n.
Se calcula que unas 23.857 personas podr¨ªan ser expulsadas.
Uno de los defensores de la expulsi¨®n de parte de la emigraci¨®n es el nuevo presidente y director general del grupo multinacional belga Empain-Schneider, el belga Ren¨¦ Engen, que sustituye al bar¨®n Edouard-Jean Empain, que se retir¨® de los negocios, despu¨¦s de su secuestro, hace unas semanas en Francia.
En unas declaraciones al diario Le Soir, el nuevo responsable del imperio Empain-Schneider no muestra ning¨²n rubor en pedir a B¨¦lgica que ?reenv¨ªe a los trabajadores emigrantes suplementarios "para resolver un problema" de vida o muerte? para la econom¨ªa. Tambi¨¦n dice que para su grupo ya no es interesante invertir en B¨¦lgica. Sin duda, la multinacional belga descubri¨® desde hace tiempo que es m¨¢s rentable ?emigrar? el capital hacia pa¨ªses con mano de obra m¨¢s barata y sin leyes sociales, que crear puestos de trabajo en B¨¦lgica.
Otro diario belga, La Libre Belgique, inicia la publicaci¨®n de una documentada serie sobre la emigraci¨®n destacando sus aspectos positivos y negativos, sin ocultar los beneficios iniciales de la emigraci¨®n, en la ¨¦poca de los a?os sesenta, cuando el Gobierno belga contaba con oficinas de reclutaci¨®n de emigrantes en Mil¨¢n, Madrid, Atenas, Casablanca y Ankara.
La emigraci¨®n espa?ola en B¨¦lgica era de 62.662 personas (6,7 % del total de emigrantes), seg¨²n estad¨ªsticas de diciembre de 1976. La tendencia del emigrante espa?ol en B¨¦lgica, como en los dem¨¢s pa¨ªses europeos, es regresar, excepto en personas, mayoritarias, que llevan muchos a?os en B¨¦lgica y, aunque sue?an en volver, los hijos son m¨¢s belgas que espa?oles.
De aprobarse el proyecto de ley liberal del diputado Mundeleer, algunos emigrantes espa?oles podr¨ªan ser obligados a salir de B¨¦lgica, por lo menos hasta que Espa?a ingrese en el Mercado Com¨²n y cuenten con libertad de circulaci¨®n y residencia en cualquier pa¨ªs de la Comunidad.
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