Contra la pena de muerte

Escribimos en relaci¨®n a la condena de muerte impuesta a cinco personas acusadas de dar muerte a una camarera de la ?Whisker¨ªa don Cicuta?, de la ciudad de Valencia, el 17-5-76. Hechos que lamentamos enormemente. Sobre este caso opinamos:- Que toda persona tiene derecho inalienable a la vida, como se indica en la tan cacareada y poco cumplida declaraci¨®n de los derechos del hombre.

- Que son personas normales, que no han recibido la adecuada protecci¨®n, amor y comprensi¨®n que se le deben ofrecer a todo ser humano (art¨ªculo sexto de la declaraci¨®n de los derechos del ni?o). Pero, ?hay alguien que se haya preocupado de que estos derechos sean algo m¨¢s que palabras bellas?

- Que no tenemos derecho a condenar cabezas de turco, prototipos, subproductos de una sociedad en la que la ¨²nica escala de valores son el dinero, la ambici¨®n, el poder, el prestigio, etc¨¦tera.

- Que es m¨¢s humano y justo darle la posibilidad de realizarse como personas (lo cual es m¨¢s costoso), que darle muerte (lo cual tranquiliza la conciencia de los que buscan ?la efectividad?).

- ?Es que no son tan personas corno los condenados por motivos pol¨ªticos?, y entonces, ?por qu¨¦ los movimientos proamnist¨ªa, los movimientos en contra de la pena de muerte, no han dicho, no han hecho nada? ?Y los partidos pol¨ªticos que defienden estos principios, o es que s¨®lo defienden estas ideas cuando se han de traducir en votos?

- Que la pena de muerte no es justa, que nadie tiene derecho a disponer de la vida de otro, aunque ¨¦l lo haya hecho antes.

- Que estamos en una sociedad que dice que perdona a sus enemigos y les clava un pu?al en la espalda.