La ley de Acci¨®n Sindical impone el socialismo integral, ha dicho Aguirre Gonzalo

?La ley de Acci¨®n Sindical que discuten las Cortes se propone un cambio del r¨¦gimen econ¨®mico y pol¨ªtico. Es pasar de un r¨¦gimen como el que hemos tenido hasta ahora y que es el que existe en otros de Europa occidental a un r¨¦gimen de socialismo integral?, dijo ayer en la junta general de Banesto Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, ochenta a?os, presidente del banco. El se?or Aguirre se?al¨® que por primera vez en la historia de Espa?a los empresarios se han plantado, y a?adi¨® m¨¢s adelante que el Partido Comunista es el que sabe realmente lo que quiere y que con esta ley quiere conseguir el poder y acabar con la democracia.

El discurso de Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre termin¨® con la frase ?Los d¨¦biles tienen problemas, los fuertes tienen soluciones?, que resume buena parte de la filosof¨ªa de su intervenci¨®n. Previamente, y a la pregunta ya cl¨¢sica ?qu¨¦ hacer?, respondi¨®: ?Cumplir con nuestro deber, conservar el entusiasmo creador; alg¨²n d¨ªa se nos har¨¢ justicia. Hay que seguir en nuestro puesto firmes, con ilusi¨®n y esperanza, y trabajar, trabajar y trabajar.?En el momento de comentar la ley de Acci¨®n Sindical, el se?or Aguirre se detuvo para analizar la situaci¨®n del socialismo, su fuente de arranque, que ¨¦l situ¨® en el siglo de las luces y en las ideas de igualdad, y concluy¨® se?alando que el socialismo ha hecho triunfar su ideolog¨ªa, pero no ha conseguido el poder.

Exito econ¨®mico del Gobierno

Sobre el programa econ¨®mico del Gobierno definido a partir de julio, el presidente de Banesto se?al¨® que aunque personalmente no le gustaba al banco, colabor¨® con todas sus fuerzas para su cumplimiento. El ¨¦xito del Gobierno, dijo, ha sido sorprendente y espectacular. No obstante, a?adi¨®, la recuperaci¨®n de la econom¨ªa no ser¨¢ inmediata. Hay que desechar y superar psicosis de inflaci¨®n y de des¨¢nimo o entreguismo.

En este punto plante¨® el tema de la productividad, al que suele aludir siempre en sus discursos. Pidi¨® una marcha por la productividad y critic¨® el absentismo.

En la primera parte de su discurso se refiri¨® a la marcha del banco y al tema ya permanente en la junta de los bancos tanto por parte de la presidencia en sus informes como en las intervenciones de los accionistas, de la limitaci¨®n de dividendos. Por ley de 1940 los dividendos de la banca est¨¢n limitados hasta un 6% de los recursos propios de cada entidad (capital m¨¢s reservas). Esta ley limita el reparto de dividendo hasta un 10-12%, seg¨²n las reservas de cada banco. El presidente de Banesto dijo que la limitaci¨®n es a todas luces injusta y que hay que tratar de que se elimine. Al responder a los accionistas que intervinieron en el turno de ruegos y preguntas, el se?or Aguirre se?al¨® que en general los viejos accionistas de Banesto han ganado un buen dinero con el banco y que tiene que hablarse de p¨¦rdidas s¨®lo en el caso de los que han entrado en los ¨²ltimos a?os.

Previamente a estas consideraciones, el se?or Aguirre se refiri¨® al ejercicio del banco. Sobre la cifra de beneficios (9.074 millones) dijo que constitu¨ªa un r¨¦cord aunque fuera en pesetas constantes inferior a la del a?o anterior. A?adi¨® que el que trabaja gana dinero aun en ¨¦pocas de crisis, y que eso era lo que pasaba en Banesto.

En sus palabras sobre el ejercicio del banco, el se?or Aguirre ley¨® atropelladamente y con numerosos equ¨ªvocos una serie de cifras sobre Banesto que suelen brillar por su ausencia en la memoria del ejercicio que pese a corresponder al primer banco del pa¨ªs puede calificarse de la m¨¢s opaca y la que menos informa a los accionistas de toda la banca.

Como datos estad¨ªsticos de cierto inter¨¦s se?alamos el hecho de que la mitad de las acciones de Banesto (81 millones) est¨¢n en manos de accionistas con menos de 3.000 acciones (750.000 pesetas nominales); que la industria recibe el 80% de los cr¨¦ditos del banco; que las acciones el¨¦ctricas en la cartera de Banesto ascienden a 6.000 millones de pesetas; las bancarias, a 4.000; las agroalimentarias, a 2.720; las de inversi¨®n mobiliaria, a 2.675, y las qu¨ªmicas, a 1.300 millones. En cuanto a la cuant¨ªa de los cr¨¦ditos se indic¨® que solamente 1.420 son de m¨¢s de diez millones de pesetas.

Fusi¨®n con el Banco Coca

Con posterioridad a la junta ordinaria se celebr¨® la extraordinaria, para la que hab¨ªa qu¨®rum suficiente. La prima de asistencia a la junta de 1,5 pesetas por acci¨®n supuso que entre acciones presentes y representadas se hubieran personado el 77% de los accionistas y el 98% del capital.

La junta extraordinaria ten¨ªa como tema aprobar la fusi¨®n con el Banco Coca por absorci¨®n de ¨¦ste. Se aprob¨® sin ning¨²n voto en contra.

La fusi¨®n se llevar¨¢ adelante inmediatamente, una vez que el Gobierno la ha autorizado y concedido los beneficios fiscales de concentraci¨®n de empresas. Despu¨¦s de negociar un canje de tres acciones Coca por cuatro Banesto m¨¢s unas compensaciones econ¨®micas se modific¨® este criterio por problemas fiscales para establecer la siguiente f¨®rmula:

Por cada tres acciones viejas del Coca (6.885 pesetas a precio de Bolsa) se entregan trece acciones de Banesto (6.890 pesetas en Bolsa) m¨¢s cinco pesetas.

Por cada dos acciones nuevas del Coca (desembolsado s¨®lo el 25%) se entregan dos del Banesto adem¨¢s de 75,21 pesetas.

Estos porcentajes de canje se aplicar¨¢n a 1.365.870 acciones viejas del Coca y a 594.636 nuevas. El resto, dos tercios del banco, se comprar¨¢n por parte de Banesto en el mercado, previsiblemente al grupo familiar Coca, propietario de la mayor¨ªa del banco. No se conoce la cifra exacta que percibir¨¢ la familia Coca por esta operaci¨®n.

Para canjear el otro tercio de las acciones del Banco Coca, Banesto emitir¨¢ ocho millones de acciones por valor nominal de hasta 2.000 millones de pesetas, que suponen pr¨¢cticamente una nueva acci¨®n Banesto por cada diez antiguas. Las actuales acciones han renunciado al derecho de suscripci¨®n preferente.