R¨¦quiem por una escuela libre
Te¨®logo Catedr¨¢tico de la Universidad Pontificia de Salamanca
1. A estas alturas est¨¢ ya claro que la urgencia y la dureza de la pol¨¦mica sobre la reforma del sistema educativo tiene un origen y unos objetivos pol¨ªticos. Los partidos revolucionarios han visto en la escuela, en la Universidad y en los colegios universitarios un instrumento de primera importancia para allanar el camino hacia el socialismo. Los partidos conservadores o reformistas no han sabido encuadrar el tema de la ense?anza en un contexto pol¨ªtico global.
2. Mientras que aqu¨¦llos lo plantean como un tema de car¨¢cter social, ¨¦tico y pedag¨®gico, ¨¦stos en cambio s¨®lo como un simple problema de derechos de las familias. Para aqu¨¦llos es el instrumento real de la reforma que opera la redistribuci¨®n de la riqueza e induce la justicia e igualdad entre las diversas capas sociales, mediante el igual acceso de todos al saber y al poder. El planteamiento de ¨¦stos, en cambio, carece de fuerza y de aliciente para quienes vivan hoy a fondo las pasiones sociales de la real justicia y de igualdad hist¨®rica. El partido de UCD en el debate representa los derechos, las opciones y demandas, es decir, los intereses de los padres. El partido del PSOE se ha hecho portador de los intereses de los ense?antes y de los desheredados de la cultura.
3. Por eso el tema de la ense?anza ocupa el primer lugar en los objetivos del PSOE y casi el ¨²ltimo lugar entre los objetivos de UCD. Para aqu¨¦llos es un lema esencial: ?Para llevar a cabo la revoluci¨®n o se conquista el palacio de invierno, o se conquista la escuela? (F. Mor¨¢n ante las elecciones de junio y J. Solana en los debates sobre la televisi¨®n citando a Mitterrand). Consiguientemente se est¨¢ anticipando la batalla para establecer unas situaciones tales que, cuando llegue el problema al Parlamento, est¨¦ decidido ya de antemano. Esa es la profunda significaci¨®n de los hechos y huelgas de las ¨²ltimas semanas: decidir de forma preparlamentaria y extraparlamentaria el problema de la ense?anza.
4. Esto acontece por doble v¨ªa: creando un clima progresivamente creciente contra las instituciones y escuelas privadas, como si fueran mera expresi¨®n de los intereses de las clases dominantes; y, sobre todo, poniendo en juego los intereses de clase en los docentes. M¨¢s all¨¢ de las propias ideas pol¨ªticas, estos docentes se dejan guiar por esos partidos para llevar adelante sus leg¨ªtimas reivindicaciones; y los partidos orquestan los intereses de esos grupos, ya que es otra forma m¨¢s de ganar una batalla pol¨ªtica contra el Gobierno actual y, sobre todo, ganar a largo plazo la batalla contra la ense?anza libre.
5. De hecho, esa cuesti¨®n est¨¢ ya moralmente decidida: las instituciones privadas est¨¢n sometidas a presiones econ¨®micas y reivindicaciones laborales de tal naturaleza que para la mayor¨ªa -pienso sobre todo en las pertenecientes a la Iglesia- se plantea el problema de un cierre para el pr¨®ximo curso.
6. Ese cierre es el indirectamente intentado por ciertas centrales sindicales. Cierre o entrega al Estado. Tal medida es apoyada impl¨ªcitamente por los ense?antes de la ense?anza privada porque de esta forma logran dos cosas: pasar a ser equiparados en categor¨ªa p¨²blica y en honorarios a los funcionarios de las instituciones del Estado. Es decir, se saltan las oposiciones y se nivelan en sueldos: porque es evidente que en la actual. situaci¨®n esos docentes permanecer¨ªan en las instituciones y ser¨ªan inamovibles, aun cuando pasaran a manos del Estado.
7. El problema de la escuela libre o instituciones privadas de ense?anza est¨¢ tambi¨¦n indirectamente resuelto en una l¨ªnea ya desde otra perspectiva: el m¨¦todo de la autogesti¨®n, que se ha establecido como condici¨®n indispensable para que el Estado financie las instituciones no estatales. Esto equivale a decir que ninguna instituci¨®n puede tener unos principios a la luz de los cuales se identifica y orienta, que no puedan ser revisados y cambiados por la comunidad educativa, formada por todos sus miembros y con capacidad para decidir sobre todo lo que afecta al centro. Por lo cual ninguna instituci¨®n privada se arriesgar¨¢ a tomar la iniciativa de crear un centro, ya que no tiene ninguna garant¨ªa de perduraci¨®n.
8. A su vez, las instituciones de la Iglesia quedan puestas ante el siguiente reto: o aceptar ser instituciones de pago y por ello reservadas a las clases altas, o cerrar. La primera hip¨®tesis es hist¨®ricamente inviable: significa una indignificaci¨®n p¨²blica y choca contra la sensibilidad de todos sus miembros, especialmente de los m¨¢s j¨®venes, que, con raz¨®n, est¨¢n muy sensibilizados ante los temas de la justicia.
9. El Gobierno no parece estar en condiciones de defender hasta el fondo el pluralismo de ense?anza. El temor de ser acusados de ?clericales? o de favorecer a la Iglesia los acompleja. Eso se ha manifestado en dos hechos en parte ya consumados: la eliminaci¨®n impl¨ªcita de la universidad de la Iglesia con que el Ministerio de Educaci¨®n cuenta, al no proveer ninguna financiaci¨®n, y la intentada eliminaci¨®n de becas para centros teol¨®gicos extranjeros de tanto prestigio como el Colegio Espa?ol de Munich, el Colegio Espa?ol de Roma y la Escuela B¨ªblica y Arqueol¨®gica de Jerusal¨¦n.
10. El problema de la ense?anza, junto con el de la econom¨ªa, es el tema clave de la situaci¨®n pol¨ªtica actual. Habr¨¢ concordia en todos los temas restantes de la Constituci¨®n. S¨®lo el art¨ªculo 26 desencadenar¨¢ la guerra escolar, al presentar el PSOE la escuela p¨²blica como la ¨²nica forma leg¨ªtima de organizar juntamente la ense?anza en el pa¨ªs. Tal proyecto parece ser para este partido absolutamente indiscutible y no pactable una vez que, por motivos electorales, ha renunciado a la escuela p¨²blica laica. Por ello, la escuela p¨²blica ¨²nica es su objetivo supremo. Las palabras de la actual diputada catalana, la se?ora Marta Mata, son significativas a este respecto: ?A la escuela p¨²blica s¨®lo se oponen la inercia del Gobierno, por un lado, y los intereses privados, por otro.?
11. La conciencia cristiana no apoyar¨¢ a los defensores a ultranza de una escuela privada que pueda ser velo para encubrir privilegios, insolidaridades e injusticias. Tampoco apoyar¨¢ una escuela p¨²blica que de manera indiferenciada reclama ser la ¨²nica y obligatoria v¨ªa hacia la justicia. Quienes creemos que el socialismo debe ser libertad, esperamos de ¨¦l que lo sea tambi¨¦n en esto; de lo contrario, tendr¨ªamos que revisar las adhesiones. Y aqu¨ª s¨®lo los hechos, no montones de palabras, valen para demostrar lo contrario.
12. Una y otra postura han presentado hasta ahora exigencias masivas e indiferenciadas; no han aceptado las diferenciaciones ni han accedido a establecer primac¨ªas: han querido tener votos, para el propio partido, antes que soluciones para toda la sociedad; unos no han aceptado controles ni participaci¨®n, otros no han respetado ideas y valores. No se puede hablar sin m¨¢s de libertad de unos padres, sin reconocer los l¨ªmites reales que muchas familia, grupos y regiones tienen para acceder a tal libertad y sin establecer las condiciones reales, en el orden fiscal e institucional para que tal libertad sea real para todos. No se puede tampoco hacer chantaje presentando la escuela p¨²blica como la condici¨®n indispensable para lograr la escolarizaci¨®n general. Diciendo que hay que tener escuela para todos -y ¨¦ste es un sagrado imperativo, primero entre todos y no subordinable a ning¨²n otro-, a¨²n no est¨¢ dicho qu¨¦ tipo de escuela para todos, ni que todas las escuelas hayan de ser cortadas por un mismo patr¨®n.
Intentar desde fuera introyectar en los cristianos la convicci¨®n de que esa escuela ¨²nica es la ¨²nica soluci¨®n coherente con la conciencia cristiana me parece el supremo exponente de una manipulaci¨®n ideol¨®gica, por un lado, y de una incre¨ªble ingenuidad o acomplejamiento, por otro.
13. Ante una y otra postura, la Iglesia seguir¨¢ manteniendo su afirmaci¨®n de que justicia y libertad son dos imperativos igualmente cristianos; que ninguno de los dos puede erguirse en dominador absoluto del otro hasta anularlo; que, por consiguiente, es necesario, antes que una estrategia al servicio del respectivo partido pol¨ªtico, un estudio objetivo de los problemas que detecte urgencias, establezca primac¨ªas y exija responsabilidades en la sociedad y desde la sociedad a todos. Controles y responsabilidades de todo el profesorado y de todas las instituciones. ?C¨®mo es posible que sea el ¨²nico cuerpo que no tiene que dar raz¨®n de su gesti¨®n ante la sociedad y que siga manteniendo unas dictatoriales soberan¨ªas frente a posibles reclamaciones? ?Por qu¨¦ en medio de tanta corrupci¨®n hoy s¨®lo se habla de reivindicaciones e intereses de cuerpo y no de responsabilidades y de garant¨ªas que la sociedad pueda exigirles? ?Qui¨¦n defender¨¢ a tantos alumnos que por ineficacia o irresponsabilidad de sus profesores quedan inhabilitados para toda su vida?
14. La Iglesia, en esa situaci¨®n de terrorismo ideol¨®gico, ante la exigencia incondicional de la escuela privada, por un lado, y la supresi¨®n del pluralismo educativo, por otro, no invitar¨¢ a una guerra sin religi¨®n ni la apoyar¨¢. Se mantendr¨¢ en libre actitud de seguir rechazando las nuevas formas de dictadura.
15. A todos mis amigos de la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, amigos anarquistas y amigos cristianos, quienes luchan por una escuela libre, que nada tiene que ver con los privilegios de clase y mucho, en cambio, que ver con la libertad de pensamiento y con la autonom¨ªa de la cultura, a ellos les dejo como programa el texto de S¨¦nancour tan querido de Unamuno: ?Si tenemos que morir, vivamos de tal forma que esa muerte sea manifiestamente una injusticia.?
Morid como testigos de un servicio a la libertad frente al tirano, testigos de la necesidad que el hombre tiene de una iniciativa y de una diferencia, que no son expresi¨®n de injusticia e insolidaridad, sino de aquella personal creaci¨®n y de aquella dignidad necesar¨ªas para servir al pr¨®jimo y necesarias para seguir viviendo en el mundo como seres con luz y con esperanza, y no como ciegas hormigas.
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