Argelia pedir¨¢ en Jartum el reconocimiento del MPAIAC
Argelia patrocinar¨¢ el reconocimiento del movimiento separatista canario MPAIAC por parte de la Organizaci¨®n de la Unidad Africana (OUA) en la reuni¨®n dejefes de Estado que debe celebrarse en la capital sudanesa enjulio proximo. El presidente sudan¨¦s, Jafar El Numeiry, quien se encuentra en visita oficial en la capital argelina, ha sido informado de tal decisi¨®n, seg¨²n pudo conocerse ayer de fuentes fidedignas.Las relaciones hispano-argelinas han rebasado el punto de ruptura, en t¨¦rminos te¨®ricos, y es evidente que el r¨¦gimen del coronel Huari Bumedian seguir¨¢ utilizando el confuso y rocambolesco intento de asesinato de Cubillo para sacarse ante la OUA la espina del Sahara occidental. De realizarse as¨ª las cosas, quedar¨ªa al descubierto el maquiavelismo con que en Argel se ha presentado el frustrado asesinato del l¨ªder separatista canario. Conviene recordar, si todav¨ªa fuera necesario, que no habr¨¢ la menor posibilidad de volver a un normal entendimiento mientras Argelia persista en dictar condiciones y exigir, con el apoyo inconciso de una parte de la oposici¨®n parlamentaria espa?ola, la renuncia del jefe de la diplomacia espa?ola.
En ese contexto hay que situar el reciente viaje realizado a trav¨¦s de varios pa¨ªses africanos por el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Abdelaziz Buteflika, en el curso del cual se ha informado oficialmente que Argelia considera el reconocimiento oficial del MPAIAC como el menor gesto compensatorio al ?atentado cometido por el imperialismo espa?ol?.
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Argelia patrocina al MPAIAC como movimiento de liberaci¨®n
(Viene de la p¨¢gina primera.)
Mientras el principal detenido de esta causa, el presunto militante del FRAP Juan Antonio Alfonso Gonz¨¢lez, puede ser ejecutado a partir del lunes pr¨®ximo, fecha en que termina el plazo de apelaci¨®n contra la sentencia m¨¢xima que le fue infligida por el tribunal de seguridad del Estado, la prensa oficial argelina insiste en considerar a este encartado como un agente de la polic¨ªa secreta espa?ola, manteniendo en el silencio m¨¢s absoluto las propias alegaciones de Alfonso Gonz¨¢lez, en el sentido de justificar su actuaci¨®n ?para eliminar a un c¨®mplice de la CIA?. Como era de esperar, la prensa argelina no ha publicado el comunicado de los GRAPO, que calificaba al presunto instigador ?Alfredo? como un agente argelino, e involucraba a Argelia en este confuso asunto.
Sorprende, por otro lado, el visible des¨¢nimo con que los medios argelinos contemplan la posible condena de Marruecos en la ?cumbre? de Jartum y la euforia relativa al reconocimiento del MPAIAC. Haciendo ascuas de cualquier astilla podr¨ªa afirmarse, parafraseando el propio t¨¦rmino utilizado por el diario argelino El Mudjahid, que el Gobierno argelino pretende resarcirse con el affaire Cubillo del lamentable estado de su ofensiva diplom¨¢tica en favor de un reconocimiento del Frente Polisario y el escaso eco internacional que ha merecido su condena de la fulgurante acci¨®n militar francesa en Mauritania.
El tema Cubillo sigue siendo la coartada de Argelia para justificar ante la opini¨®ri p¨²blica interna la hostilidad del mundo ¨¢rabe a colocarse incondicionalmente al lado de Argel en su querella con Marruecos y Mauritania. El drama saharahui aparece, en ese contexto, condicionado a los oscuros fines de la alta pol¨ªtica practicada en los dominios personales del se?or Buteflika, que no siempre coinciden con los de algunos mentores del presidente argelino. Dentro de ese esquema hay que situar el deliberado plan de un sector del poder argelino para elevar al MPAIAC a un nivel superior al de simple objeto de transacci¨®n, en el marco de una siniestra jugada destinada a pulsar la capacidad de respuesta de la actual diplomacia espa?ola.
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