Ahorro de energ¨ªa y jornada laboral

Leo diariamente en su prestigioso peri¨®dico comentarios, cr¨ªticas y proyectos sobre el innecesario gasto y consumo de energ¨ªa en nuestro pa¨ªs, exceso de tr¨¢nsito en las calles c¨¦ntricas, exceso de p¨²blico en los medios de transporte e insuficiencia de ¨¦stos, etc¨¦tera; sugiriendo diversas soluciones, pero sin mencionar la. que considero m¨¢s importante, es decir, la interrupci¨®n, del trabajo dos o tres horas a las que es costumbre comer, obligando a toda la poblaci¨®n laboral a un total desplazamiento hasta su domicilio para cumplir con tan necesaria funci¨®n.Despu¨¦s de una continuada ausencia de diez a?os en Nueva York, Estados Unidos, me asombra esa costumbre arcaica tan madrile?a, tan espa?ola, tan absurda. He observado que en Estados Unidos, pa¨ªs de leyes confusas, pero de costumbres tan pr¨¢cticas, es regla general que se trabaje de 8 a 4 o de 9 a 5, en sesi¨®n corrida. Con un intervalo de 12 a 1 para la comida. ?No se podr¨ªa, en Espa?a, pa¨ªs de leyes excelentes, pero de costumbres neg¨¢tivas, imitar el sistema? ?Ser¨ªa posible una bien dirigida presi¨®n legal en tal sentido sobre empresarios y sindicatos, empezando por los organismos oficiales? Las ventajas sobre los inconvenientes son obvias e innumerables: dos viajes al centro de trabajo en vez de cuatro, simplemente. Ahorro de gasolina para los que lo hacen en su autom¨®vil, y aglomeraci¨®n en autobuses y Metro, para los dem¨¢s, con las consiguientes molestias, etc¨¦tera, para todos.

Madrid