Sigmund Freud, cien a?os despu¨¦s
Multitud de palabras que hoy se emplean en el lenguaje ordinario son consecuencia del trabajo de Sigmund Freud. T¨¦rminos como represi¨®n, sadismo, masoquismo, sublimaci¨®n, complejo de Edipo y l¨ªbido, si bien ya exist¨ªan, o son obra de otros hombres, han adquirido un significado popular gracias al pensamiento psicoanal¨ªtico.Freud tom¨® conciencia muy pronto de la divulgaci¨®n que pod¨ªan alcanzar sus intuiciones as¨ª como de la incorrecta interpretaci¨®n de las mismas que, seg¨²n su criterio, adoptaban algunos de sus seguidores e incluso personas que apenas le hab¨ªan escuchado. Ello no es sino una consecuencia de que mientras las intuiciones o descubrimientos psicoanal¨ªticos tienen un car¨¢cter sorprendente y atractivo, en un primer momento, convirti¨¦ndolas en algo que puede ser objeto hasta de pel¨ªculas o novelas polic¨ªacas, en un acercamiento m¨¢s profundo y riguroso, se tornan en hallazgos sumamente complejos, muy dif¨ªcilmente susceptibles de ser transmitidos sin un arduo y largo proceso de informaci¨®n.
Por todo ello, en el deseo de controlar el desarrollo de sus investigaciones, Sigmund Freud fund¨® la Sociedad Internacional de Psicoan¨¢lisis, organismo de estudio e investigaci¨®n que legitima toda actividad que desee llevarse a cabo con una oficialidad psicoanal¨ªtica.
La Sociedad Internacional de Psicoan¨¢lisis exige a sus candidatos un largo proceso. La raz¨®n de ello es que, por ser la actividad psicoanal¨ªtica, algo en lo que aparecen fuertemente implicados los sentimientos, est¨ªmulos, actitudes, de ambas partes -analista y analizado-, no se considera v¨¢lida la formaci¨®n de una persona hasta que ¨¦sta est¨¦ bien psicoanalizada. Hoy, a diferencia de los primeros a?os de la actividad freudiana, en los que algunos meses bastaban, la formaci¨®n de un candidato a la Sociedad Internacional de Psicoan¨¢lisis, puede prolongarse hasta quince a?os.
La obra de Freud, sin embargo, se agiganta d¨ªa a d¨ªa, y bien bajo la influencia de la Sociedad Internacional de Psicoan¨¢lisis o al margen de ella, el pensamiento y m¨¦todos psicoanal¨ªticos informan cada vez mayor n¨²mero de actividades en campos tan diversos como la psicoterapia, la pedagog¨ªa, la expresi¨®n corporal o musical, el tratamiento de graves perturbaciones mentales, la pr¨¢ctica hospitalaria, la cr¨ªtica literaria, la din¨¢mica de grupos, la actividad pol¨ªtica o period¨ªstica.
El fundador del movimiento no pudo controlar, al fin, su creaci¨®n, y el resultado de sus intuiciones se multiplican cada d¨ªa, tanto desde fuera de la actividad de sus seguidores m¨¢s estrictos como de quienes le contestaron, d¨¦cada tras d¨¦cada, anos u otros aspectos de su construcci¨®n intelectual. Pero unos y otros no tienen m¨¢s remedio que reconocer que la apertura del di¨¢logo del ser humano con su inconsciente supone el comienzo de la m¨¢s profunda y trascendente revoluci¨®n de todos los tiempos en la existencia del hombre, el inicio del di¨¢logo en profundidad de cada ser humano con los dem¨¢s y consigo mismo.
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