El PC franc¨¦s renueva sus ataques contra los socialistas

El Comit¨¦ Central del Partido Comunista franc¨¦s (PCF) se reuni¨® durante los dos ¨²ltimos d¨ªas para exponer su pol¨ªtica de lucha contra la pol¨ªtica interior y exterior del Gobierno y, m¨¢s particularmente, para realizar el balance de la contestaci¨®n interna, consecuencia del resultado de las ¨²ltimas elecciones legislativas. Sobre este ¨²ltimo punto, la actitud del PCF no ha variado: las protestas de los descontentos -ha resumido el informe del Comit¨¦ Central- constituyen una campa?a del exterior (burgues¨ªa y Partido Socialista) con ramificaciones en el interior.?Pensando en que la Virgen Mar¨ªa concibi¨® a su hijo sin por ello dejar de ser virgen, la direcci¨®n del partido, para abreviar, podr¨ªa decir que nuestro partido, como el Hijo de Dios, ha sido concebido por la sociedad francesa sin que por ello esta ¨²ltima pueda sentirse inquieta por lo que respecta a su virginidad burguesa.? As¨ª coment¨® un militante rebelde comunista el informe, presentado por el dirigente Claude Poperen, ante el ¨²ltimo Comit¨¦ Central.

Para la direcci¨®n del PCF nada ha variado, a pesar de los tres meses de contestaci¨®n creciente en el interior del partido contra la estrategia pol¨ªtica que condujo al fracaso legislativo y contra el funcionamiento del centralismo democr¨¢tico. ?No nos hemos equivocado en nada y el Partido Socialista carga con toda la responsabilidad del fracaso?, ha venido a reiterar el Comit¨¦ Central. Su razonamiento, por lo que concierne a la importancia de la contestaci¨®n, tambi¨¦n contin¨²a vigente: pueden contarse, dice el informe, 1.280 firmantes de protestas o manifiestos cr¨ªticos para la l¨ªnea del PCF, lo cual no significar¨ªa nada importante respecto a los 630.000 miembros del partido.

La primera batalla y las "ramificaciones"

La direcci¨®n cree que ha ganado la primera batalla de lo que considera una campa?a urdida desde el exterior del partido por la burgues¨ªa y por el Partido Socialista, que contar¨ªan en el interior con ramificaciones.Estas ?ramificaciones?, aunque no se explicita la naturaleza, tendr¨ªan nombres propios, como Louis Althusser, el fil¨®sofo comunista, y el historiador Jean Ellenstein. El Comit¨¦ Central, considerando esta circunstancia, ha advertido que era perfectamente admisible que los militantes se planteen algunos interrogantes, pero que la direcci¨®n combatir¨¢ sin respiro a los ?malos?.

La desolaci¨®n es tal en el campo de la izquierda francesa (las querellas personales en el PS est¨¢n relativamente enmascaradas por la contestaci¨®n en el PCF) que ?si Giscard falla el tercer milenio, no tiene perd¨®n?.