La planta del tabaco, alimento del futuro

Mientras arrecian en todo el mundo las campa?as antitabaco y proliferan informes m¨¦dicos sobre las graves consecuencias del h¨¢bito de fumar, cient¨ªficos norteamericanos buscan nuevas y sorprendentes utilidades a la planta del tabaco. Incluso se asegura que, dado su alto contenido prote¨ªnico, el tabaco puede ser en el futuro muy importante para la alimentaci¨®n humana y para el tratamiento de ciertas enfermedades.

Dentro de quince o veinte a?os, el tabaco ser¨¢ uno de los principales productos agr¨ªcolas del mundo, y podr¨¢ contribuir decisivamente a resolver el problema del hambre, se?ala un informe elaborado por el Instituto de Estudios sobre la Nutrici¨®n de Culver City, California, que fue presentado recientemente por el senador Jesse Helms ante el Congreso norteamericano.Representante del estado de Carolina del Norte, uno de los mayores productores de tabaco, el senador Helms critic¨® el hecho de que la Administraci¨®n Carter emprenda una en¨¦rgica campa?a contra el tabaco en vez de buscar soluciones alternativas que eviten la bancarrota de la industria tabaquera. Como un ejemplo de estas soluciones, Helms resumi¨® ante el Senado los estudios efectuados por los doctores Wildman y Ershoff.

La hoja verde de la planta del tabaco contiene una importante concentraci¨®n de prote¨ªnas, que pueden ser extra¨ªdas a bajo coste y que podr¨ªan servir para la alimentaci¨®n humana, explica el doctor Ershoff, director del citado instituto californiano. Adem¨¢s, esta utilizaci¨®n de la planta del tabaco permitir¨ªa recolectar dos cosechas al a?o y tambi¨¦n el seguir empleando las hojas secas para fabricar cigarrillos, con la ventaja de que ¨¦stos tendr¨ªan menos elementos t¨®xicos.

Seg¨²n estudios realizados por el doctor Wildman, de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), la hoja verde del tabaco permite obtener una prote¨ªna cristalizada, soluble en agua, que no contiene sodio ni potasio, por lo que ser¨ªa de gran utilidad en la alimentaci¨®n de enfermos del coraz¨®n, ri?¨®n o h¨ªgado.

Otra serie de prote¨ªnas obtenibles tambi¨¦n del tabaco y f¨¢cilmente solubles en agua tienen la virtud de ser inodoras, incoloras e ins¨ªpidas, lo que permitir¨ªa a?adirlas a ciertos alimentos con el fin de aumentar su poder nutritivo. Por ejemplo, apunta el doctor Wildman, podr¨ªan utilizarse en los sustitutivos de la leche que toman muchos ni?os en las zonas depauperadas del planeta.

Por ¨²ltimo, la hoja verde del tabaco permite la obtenci¨®n de una tercera prote¨ªna, esta no soluble, que podr¨ªa a?adirse a derivados de cereales, como la harina, para aumentar tambi¨¦n su riqueza alimenticia. Los residuos de las hojas, una vez extra¨ªdas las prote¨ªnas citadas, tienen un aspecto similar al tabaco seco y sirven para la fabricaci¨®n de cigarrillos, a?ade el doctor Wildman.

Con el r¨¢pido incremento de la poblaci¨®n mundial, contin¨²a el informe cient¨ªfico, se hace necesario encontrar nuevas fuentes de prote¨ªnas para el consumo humano si se quiere evitar la desnutrici¨®n. Las prote¨ªnas contenidas en las hojas de las plantas son las m¨¢s abundantes, pero muy pocas de ellas pueden utilizarse directamente para la alimentaci¨®n humana. La hoja del tabaco posee altas concentraciones de la llamada F-I-P (fracci¨®n uno prote¨ªna) y puede extraerse en forma cristalina.

Esta prote¨ªna est¨¢ compuesta completamente de amino¨¢cidos, sin que contenga hidratos de carbono, pigmentos, minerales, pirinas o pirimidinas, prosigue el informe, que resalta que estas caracter¨ªsticas la hacen especialmente ¨²til para incorporar a la dieta de enfermos de ri?¨®n, por ejemplo, a los que podr¨ªa reducir la frecuencia de la hemodi¨¢lisis. El documento se extiende en otras complejas explicaciones m¨¦dicas y bioqu¨ªmicas.

Una vez destinado a la alimentaci¨®n humana, el tabaco se cosechar¨ªa a las seis semanas de plantado, con las hojas a¨²n verdes, y podr¨ªa realizarse una segunda recolecci¨®n de las mismas plantas dos semanas despu¨¦s. Por otra parte, el tabaco como planta indirectamente alimenticia permitir¨ªa tambi¨¦n una mayor utilizaci¨®n del terreno, colocando las plantas m¨¢s juntas que en las actuales plantaciones.

En vez de emplear veintitr¨¦s millones de d¨®lares este a?o en pagar anuncios contra el h¨¢bito de fumar, sugiere el senador Helms, el Gobierno norteamericano podr¨ªa apoyar econ¨®micamente estas investigaciones sobre los usos alternativos del tabaco, lo que supondr¨ªa una cierta seguridad para los cultivadores de la planta y, es de suponer, un buen n¨²mero de votos para Helms, que se presentar¨¢ a la reelecci¨®n.