Solicitan ayuda para la prensa privada

Una comisi¨®n de empresarios de prensa diaria, representantes de las 73 empresas titulares de todos los peri¨®dicos existentes actualmente en Espa?a, expusieron ayer por la ma?ana al presidente Su¨¢rez la ¨ªndole de medidas urgentes que del Estado demanda la prensa, ?que atraviesa hoy la crisis econ¨®mica m¨¢s grave de su historia?, en palabras de Pedro Crespo de Lara, secretario general de la Asociaci¨®n de Editores de Diarios Espa?oles (AEDE).

El se?or Crespo de Lara explic¨® posteriormente en una rueda de prensa convocada por AEDE la favorable acogida dispensada por el se?or Su¨¢rez a las demandas de los empresarios, concretadas ¨¦stas, en una primera etapa, en ayudas crediticias y en una regularizaci¨®n de las medidas de compensaci¨®n necesaria para cubrir la diferencia entre el precio del papel prensa del mercado interior y el del mercado internacional.?Cada seis meses nos vemos obligados -a?adi¨® el se?or Crespo- a iniciar unas agotadoras negociaciones con la Administraci¨®n para revisar las ¨²nicas medidas arbitradas hasta ahora por el Estado con ayudas indirectas a las empresas period¨ªsticas: la compensaci¨®n a que hemos aludido y la reducci¨®n de aranceles para la importaci¨®n de papel. Lo que pedimos es que estas medidas, que se vienen aplicando desde hace dos a?os, queden establecidas con car¨¢cter permanente y, en consecuencia, que finalice esa revisi¨®n semestral.?

La mayor¨ªa de las empresas period¨ªsticas necesitan renovarse y modernizar sus equipamientos t¨¦cnicos, y ello es imposible desde el actual estado de descapitalizaci¨®n en que se encuentran.

Los representantes de AEDE manifestaron que el presidente Su¨¢rez conoce perfectamente las dificultades y aspiraciones del sector, hacia las que el Gobierno se encuentra en la mejor disposici¨®n y, en tanto que las iniciativas y estudios de los empresarios puedan llegar a convertirse en un proyecto formal de ley de ayuda a la prensa, el Gabinete del se?or Su¨¢rez se muestra dispuesto a atender por la v¨ªa de decretos y disposiciones las medidas urgentes que aqu¨¦llos reclaman. Es muy posible que algunas de estas medidas sean ya estudiadas en inmediatas reuniones del Consejo de Ministros.

En relaci¨®n a las f¨®rmulas de ayuda del Estado que el futuro proyecto de ley podr¨ªa concretar, el se?or Crespo de Lara se?al¨® aquellas que se practican desde hace treinta a?os en la mayor¨ªa de los pa¨ªses del mundo occidental: cr¨¦ditos, ayudas directas y desgravaciones fiscales.

?La f¨®rmula -a?adi¨®- est¨¢ ya inventada y no hace falta sino aplicarla entre nosotros.? Para el secretario general de AEDE, el porqu¨¦ de esta ayuda del Estado a la prensa es obvio: las sociedades democr¨¢ticas de Occidente son conscientes de que dependen de una prensa pluralista e independiente. Espa?a ha elegido claramente inscribirse en ese modelo de sociedad. Nadie puede poner en duda, por otra parte, el papel desempe?ado por la prensa en el proceso de avance de Espa?a hacia ese modelo y la necesidad que va a seguir teniendo de ella en su consolidaci¨®n.

Dijo m¨¢s adelante el se?or Crespo que no hay pluralismo posible en la prensa cuando su crisis econ¨®mica obliga a una concentrac¨ª¨®n de t¨ªtulos en grandes cadenas que devienen inevitablemente en monopolios informativos. Asimismo no puede haber independencia si las empresas period¨ªsticas no pueden desarrollarse dentro de una econom¨ªa saneada.

Desde estas bases expuso AEDE al presidente Su¨¢rez sus aspiraciones. De modo inevitable los empresarios de prensa expusieron tambi¨¦n al jefe del Gobierno los conocidos argumentos sobre la competencia desleal que para los peri¨®dicos representa la publicidad en la televisi¨®n y la de los peri¨®dicos dependientes del organismo aut¨®nomo Medios de Comunicaci¨®n Social del Estado.

A este ¨²ltimo respecto, y a preguntas de los informadores, expresaron su total solidaridad con los trabajadores integrados en los peri¨®dicos del Estado, cuyos intereses y aspiraciones leg¨ªtimas apoyar¨¢n siempre. Pero al mismo tiempo manifestaron su absoluta disconformidad con la pervivencia de la actual f¨®rmula de una prensa del Estado, absolutamente incompatible con los postulados de una sociedad democr¨¢tica.