Izquierda y Gobierno italianos buscan un compromiso sobre la amnist¨ªa

El Consejo de Ministros italiano decidir¨¢ hoy acerca del proyecto de amnist¨ªa e indulto preparado por el ministro Bonifacio. Despu¨¦s de una dura pol¨¦mica de la izquierda con la Democracia Cristiana, que desea introducir en la amnist¨ªa los delitos de ?estafa y corrupci¨®n administrativa se est¨¢ llegando a un compromiso.Andreotti, a quien la amnist¨ªa no le gustaba y mucho menos quer¨ªa que pudiese poner en peligro su Gobierno, tuvo ayer una buena idea: si no se llega a un acuerdo, el Consejo de Ministros pondr¨¢ el proyecto a la discusi¨®n del Parlamento. Pero parece que no ser¨¢ necesario porque se puede llegar a un punto de acuerdo: la izquierda, para no romper con la DC, aceptar¨ªa que se introduzcan en la amnist¨ªa los delitos de corrupci¨®n administrativa, pero s¨®lo los de ?peque?a entidad?. En los dem¨¢s ser¨¢ intransigente. Y la DC, para no poner en peligro el Gobierno, aceptar¨ªa esta peque?a victoria como premio de consuelo.
Atentados
Donde no parece posible llegar a una soluci¨®n es en lo que se refiere al terrorismo. Precisamente en v¨ªsperas de una amnist¨ªa y de un indulto que excluye ?todos los delitos del terrorismo?, aumenta el n¨²mero de atentados. Ayer en Mil¨¢n y Roma explosionaron en edificios p¨²blicos bombas de alta potencia. El acto terrorista m¨¢s importante fue el de la madrugada de ayer en el centro de Roma, exactamente en el palacio Valentino, sede del Gobierno Civil y de las oficinas de la provincia.Explosionaron tres kilos de gelatina. El bombazo despert¨® a miles de personas y saltaron hechos cisco ?como una granizada? todos los cristales de los edificios en un radio de doscientos metros. Exactamente se quedaron sin cristales y recibieron da?os diecinueve edificios.
La sede del Gobierno Civil est¨¢ exactamente a veinte metros de plaza Venecia, en la calle Cuatro de Noviembre. Ayer ma?ana, cuando media Roma se volcaba al centro como todos los d¨ªas, se produjo un verdadero caos porque la polic¨ªa hab¨ªa desviado todo el tr¨¢fico.
Los comentarios recogidos por los primeros periodistas que llegaron al lugar del atentado han hecho pensar a las fuerzas pol¨ªticas acerca de la verdadera intenci¨®n de estos actos terroristas porque lo cierto es que la gente dec¨ªa: ?Amnist¨ªa, no, pena de muerte, s¨ª?. Y a?ad¨ªa: ?Mejor una guerra declarada que esta pesadilla continua del terrorismo:?
El comunista Giulio Argan, alcalde de Roma, fue la primera autoridad que se present¨® muy temprano en el lugar del atentado y declar¨® que ?Roma es una ciudad que ama vivir tranquila y que son s¨®lo un pu?ado de delincuentes quienes pretenden robarle su paz y sembrar el p¨¢nico.?
A la hora de despachar esta cr¨®nica el atentado no hab¨ªa sido a¨²n reivindicado por ninguna organiz¨¢ci¨®n terrorista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.