Una batalla de desgaste
La posici¨®n de la suspendida, en la jugada 91, era la siguiente:Blancas: V. Korchnoi. P3TD -R5R y A6AR.
Negras: A. Karpov. P4CD - R4TR y P5TD.
La partida continu¨® de esta manera: 92 RSA (la jugada secreta de Korchnoi; n¨®tese que si en esta posici¨®n jugara el blanco la partida est¨¢ ganada con A5C, que ahoga al rey y obliga al avance del PCD, con lo cual, despu¨¦s de P x P el resto es una ni?er¨ªa, pero no juega el blanco ... )92... R3T/93 A4D, R2T/94 R6A, R3T/95 A3R j, R4T/96 RSA, RST/97 A2D, RK (si 97... R4T?/98 A5C y se produce la posici¨®n se?alada que lleva a la derrota) 98 ASC, R6A/99 A4A, R7C/100 A6D, R6A/101 A2T, R7C/102 A7A, R6A/103 A6D, R6R/104 RSR, R6A/105 RSD, RSC/106 RSA, MA/ 107 R x P, M (el rey se dirige ahora a la casilla 1TD) 108 R6A, RM (ahora pudo haberse declarado tablas pues se trata del conocido final del PT que corona en casilla .contraria al color del alfil; el resto no es m¨¢s que una prueba de la tozudez de Korchnoi o, quiza, un aspecto de la guerra de nervios que existe entre los dos rivales) 109 R7D, R2A/ 110 A7R, R IC/ 111 R6R, R2C/112 ASA, RlC/113 R6A, R2T/114 MA, RIT/115 A4D j, R2T/116 AX, R3T/117 R8C, R3C/118 AX, R4A/119 MA, R4C/120 A2C, R3T/121 MA j, R2T/122 A2D, RlT/123 MA j, R2T/ 124 A7C y tablas por ahogado.
Este match tiene singulares caracter¨ªsticas que lo diferencian de todos los disputados desde 1929. En el plano personal los dos ajedrecistas est¨¢n enemistados; Karpov calific¨® a Korclinoi de ?vil desertor? cuando ¨¦ste solicit¨® asilo pol¨ªtico en Holanda, en julio de 1976. El desafiante, por su parte, siempre afirma que su rival es un protegido de las autoridades sovi¨¦ticas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.