Motines demasiado f¨¢ciles

No me explico la cantidad y la calidad de los motines y batallas campales que se est¨¢n dando durante alg¨²n tiempo en las distintas prisiones. ?Qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de todo esto? ?Qui¨¦n proporciona las armas, las drogas, etc¨¦tera? ?Qu¨¦ hormiguitas sacan la tierra de los t¨²neles? ?Qui¨¦n construye celdas de tortura para ?chivatos? y qui¨¦n tortura impunemente?Mi juventud pas¨® entre la guerra y la c¨¢rcel. Las prisiones franquistas albergaron hasta hace bien poco tiempo cientos de miles de presos pol¨ªticos que consumimos a?os dur¨ªsimos, bajezas, torturas, hambre y miserias, y ni uno solo denosotros se rebel¨® tan suciamente, nuestra dignidad estaba por encima de todo. Luch¨¢bamos por la democracia y la libertad con la fuerza que da la honradez.

Si a los hijos de los dem¨®cratas que visitaban a sus padres, en alguna ocasi¨®n, dentro de las prisiones se les hac¨ªa un reconocimiento tan meticuloso y fino, como era el mirarles dentro del ano y dejarles descalzos tanto a la entrada como a la salida, no me explico d¨®nde han podido llegar armas, etc¨¦tera; porque, adem¨¢s los alimentos de los paquetes los trituraban materialmente. ?Ahora no? Ah¨ª est¨¢ la diferencia entre fascismo y democracia. Nunca sabr¨¢n los que suspiran por el franquismo lo que es la dgnidad ni la libertad. Ellos no vivieron esa tragedia horrible que nosotros al valorarla, no queremos volver a tan siniestro sistema.

Queremos libertad y que no nos destruyan entre unos pocos el bien que deseamos para todos. Por m ucho menos de las m¨¢s insignificantes cosas que pasan ahora para desprestigiar la democracia fueron fusilados muchos hombres y mujeres honrados. y pasamos largos anos de prisi¨®n miles de espa?oles, gracias al odio de siglos que pes¨® siempre sobre la clase trabajadora y, explotada.

Madrid