Ernesto G. Caballero, el ¨²ltimo surrealista
?-?A Franco le hubiera gustado convertirse en un Hitler o un Mussolini?-No exactamente. Primero debo aclarar que Hitler no era un loco: un loco hace ciento, pero no arrastra a todo un pueblo tan fabuloso corno el alem¨¢n s¨®lo comprable en fuerza hist¨®rica con el jud¨ªo. Hitler era para Espa?a la reanudaci¨®n de la tradici¨®n imperial austr¨ªaca. Y Mussolini representaba la renovaci¨®n de la m¨ªstica romana. Por el contrario, Franco se c0tivirti¨® en el padre de esta democracia actual. de la que est¨¢n viviendo tan ricamente hasta sus m¨¢s enconados adversarios.
-?Pretende insinuar que Franco era un dem¨®crata?
-?Por qu¨¦ no? El mismo lo dec¨ªa. Franco inici¨® la conciliaci¨®n entre todos los espa?oles, desde 1941, cuando abandon¨® a Hitler v empez¨® su acercamiento a los jud¨ªos. Estamos viviendo de las rentas franquistas: es m¨¢s, yo dir¨ªa que Franco sigue gobernando porque esta democracia es la culminaci¨®n de la obra que inici¨® Franco.
- Le sale a usted la vena surrealista.
-No crea. ?Supone usted que esta democracia es obra de Adolfo Su¨¢rez? ?Es que se ha olvidado de qui¨¦n es Su¨¢rez? No s¨®lo fue ministro de Franco, sino el ministro del Movimiento, es decir, falangista de brazo en alto. En pol¨ªtica, lo que no es posible, dijo C¨¢novas, no es pol¨ªtico. Hay que bajar la cabeza de cuando en cuando. Y si hoy se quiere vivir y comer es necesario decir ?viva la democracia!
-?Quiere decir que Su¨¢rez es un arribista?
-?Porque procede del Arriba? Su¨¢rez es un buen pol¨ªtico porque ejecuta lo mejor posible la partitura que le han dado. Y un pol¨ªtico no debe ser otra cosa que un actor.
-?Fue usted consejero de Franco durante los primeros a?os?
-Yo me limit¨¦ a ser consejero nacional, pero nunca le di ning¨²n consejo. El papel de los consejeros nacionales era callarse. Franco no admit¨ªa consejos. Quiz¨¢ me escuchara alguna vez como escritor o como orador.
?Le qued¨® a Franco alg¨²n intelectual en la Espa?a de 1939?
-Salvo Jos¨¦ Mar¨ªa Pem¨¢n no veo otro.
-?Qu¨¦ intelectuales trabajaron con usted como Ide¨®logos del R¨¦gimen?
-Pedro La¨ªn Entralgo, Dion¨ªsio Ridrucio y Antonio Tovar, sobre todos los dem¨¢s.
-?Por qu¨¦ a todos los intelectuales les da por decir que son de izquierdas. cuando han tenido un pasado tan fascista como el suvo?
-Porque de otra manera no podr¨ªan publicar. No obstante siempre hubo y a¨²n hay de derechas, porque tambi¨¦n entre los intelectuales existe el hero¨ªsmo y la insensatez.
- El caso es que ahora todos son dem¨®cratas menos usted.
- El tener que comer todos los d¨ªas convence a cualquiera.
- Descubre usted cosas tales como que Pilar Prinio de Rivera estuvo para casarse con Hitler.
- Bueno eso son revelaciones hist¨®ricas pero no chismorreos.
- No hubiese cambiado la historia con esa uni¨®n tan pintoresca.
-S¨ª. Se hubiera reanudado la tradici¨®n imperial de Espa?a desde los visigodos a Carlos II con la Casa de Austria renovada, que significaba revolucionariamente Hitler.
-?Tan poco queria usted a Pilar como para casarla con el fh¨¹rer?
- Al contrario la quer¨ªa mucho Ella era una "goda" de estirpe aria y adem¨¢s cat¨®lica para cumplir con la tardici¨®n de las princesas medievales con los b¨¢rbaros invasores. Hubiera sido una Clotilde de Borgo?a con CLodoveo, aquellos fundadores de la Monarqu¨®a franca, de esa con la que sue?a hoy un tanto Giscard d'Estaing...
- Le ha vuelto a salir la vena surrealista... En realidad, de tan surrealista se ha convertido usted en un pasota.
-Yo no paso de nada... No puedo ser un pasota porque cuando creo estar al cabo de la calle. tras muchos a?os de caminar por ella me encuentro con que estoy todav¨ªa en su comienzo.
10 agosto
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