El voto de censura, "destructivo"
El texto constitucional que ha aprobado el Congreso contiene una disposici¨®n (el art¨ªculo 105), en virtud de la cual se instaura en Espa?a una novedad de gran importancia: el voto de censura llamado ?constructivo?. Se llama as¨ª porque requiere que toda moci¨®n de censura contra el Gobierno, que sea presentada en el Congreso, ?habr¨¢ de incluir un candidato a la presidencia del Gobierno?, o sea que, al mismo tiempo que derriban un gabinete ministerial al votar la censura (aspecto negativo o, si se prefiere, ?destructivo? de tal iniciativa), los diputados designan un nuevo jefe de Gobierno (aspecto positivo o, si se prefiere, ?constructivo? de la misma).Este sistema se instituy¨®, que yo sepa, por primera vez al reconstruirse la democracia alemana despu¨¦s de la derrota de Hitler. La Constituci¨®n de la Rep¨²blica Federal de Alemania lo adopt¨® con la Finalidad principal de evitar- que el Parlamento derribe gobiernos con excesiva frecuencia. Y la verdad es que, en los veintinueve- a?os que lleva rigiendo esa Constituci¨®n, la Dieta Federal no ha derribado ni un solo Gobiemo.
La pr¨¢ctica pol¨ªtica
Lo que est¨¢ por demostrar es que este resultado (indiscutiblemente magn¨ªfico, que ha permitido a los alemanes occidentales gozar de una estabilidad ministerial no igualada en el resto de Europa m¨¢s que por el Reino Unido y que contrasta con la desastrosa inestabilidad que fue uno de los males m¨¢s graves de la Rep¨²blica de Weimar) sea debido a las virtudes del voto de censura ?constructivo? y no al actual r¨¦gimen de los partidos pol¨ªticos alemanes, extraordinariamente cautos, moderados y demostrando un gran sentido de responsabilidad en la mayor¨ªa de sus actuaciones. Porque con los partidos del r¨¦gimen de Weimar, extremistas y demag¨®gicos, el voto de censura ?constructivo? habr¨ªa servido para bien poco. Baste recordar que hubo momento en que el partido nacionalsocialista y el partido comunista sumaban la mayor¨ªa de los diputados, haciendo imposible un desenvolvimiento normal de las instituciones democr¨¢ticas apoyadas por los dem¨¢s partidos (y no por todos ellos), o sea, por menos de la mitad de los miembros del Parlamento.
Me temo que, si los partidos pol¨ªticos espa?oles no est¨¢n dotados de la misma cautela. de la misma moderaci¨®n y del mismo sentido de responsabilidad que los actuales partidos de la Rep¨²blica Federal de Alemania, el voto de censura constructivo? no va a servir de freno a sus demas¨ªas. Y si est¨¢n dotados de tales virtudes, lo m¨¢s probable es que las pongan en pr¨¢ctica con voto ?constructivo? o sin ¨¦l.
Voto "constructivo" y estabilidad
La f¨®rmula vale, sobre todo, para un r¨¦gimen pol¨ªtico en el que los gobiernos suelen apoyarse en una coalici¨®n de partidos. Porque cuando un solo partido re¨²ne la mayor¨ªa de los miembros del Parlamento, si ese partido est¨¢ suficientemente estructurado y disciplinado, apoyar¨¢ al Gobierno desde el principio hasta el final de la legislatura, y ninguna moci¨®n de censura ?constructiva? o no, tendr¨¢ la menor probabilidad de prosperar. En cambio, cuando el Gobierno se apoya en una coalici¨®n, ¨¦sta puede romperse en cualquier momento. Entonces, el Gobierno puede caer de tres maneras distintas:
- El presidente, d¨¢ndose cuenta de que no dispone ya de mayor¨ªa, se anticipa a presentar su dimisi¨®n al Rey;
- el presidente, pensando que quiz¨¢ no se atreve el Congreso a derribarlo, pese a que puede hacerlo, plantea la cuesti¨®n de confianza y pierde la votaci¨®n:
-la oposici¨®n presenta una moci¨®n de censura que obtiene los votos de la mayor¨ªa de los diputados.
La instituci¨®n del voto de censura ?constructivo? no desempe?a, en los dos primeros supuestos. m¨¢s que un papel indirecto: el presidente del Gobierno sabe, o supone fundadarnente, que la oposici¨®n es incapaz de unirse detr¨¢s de un hombre y proponerlo como sucesor suyo, por lo que no teme que se pueda presentar un voto de censura. Para mantenerse en el poder, le hasta entonces con abstenerse de presentar su dimisi¨®n y de pedir votos de confianza. Pero no hay que enga?arse: si la oposici¨®n es incapaz de unirse detr¨¢s de un hombre, ser¨¢ muy poco probable que el voto de censura, aunque no sea ?constructivo?, alcance la mayor¨ªa. Siempre habr¨¢ unos cuantos parlamentarios de la oposici¨®n que se abstendr¨¢n de votar contra el Gobierno para evitar que otro partido de la oposici¨®n se alce con el poder, tanto si est¨¢n obligados a presentar un candidato a la jefatura del Gobierno como si no lo est¨¢n.
Es en el tercer supuesto, en el que la obligaci¨®n de presentar ese candidato (es decir, la instituci¨®n del voto ?constructivo?) surte sus efectos. Mientras no se encuentre el candidato que re¨²na detr¨¢s de su nombre los votos de la mayor¨ªa de la C¨¢mara, el voto de censura no puede presentarse. Y puede ocurrir que no se presente nunca.
Esto, en teor¨ªa. Pero, tambi¨¦n en teor¨ªa, pueden pasar muchas otras cosas. Por ejemplo, puede ocurrir que un, grupo pase del Gobierno a la oposici¨®n y se ponga de acuerdo con ¨¦sta para censurar a aqu¨¦l, proponiendo un nuevo presidente: puede ocurrir que un grupo que no est¨¢ en el Gobierno, pero que lo apoya. dele de apoyarlo y haga la misma maniobra. puede ocurrir que el Gobierno no tenga una mayor¨ªa clara porque su presidente haya recibielo, al ser designado, el apoyo de una mayor¨ªa simple (como prev¨¦ el p¨¢rrafo 4 del art¨ªculo 92 aprobado por el Congreso) en vez de recibir el de la mayor¨ªa absoluta de los diputados (como prev¨¦ el p¨¢rrafo 3 del mismo art¨ªculo), lo que permitir¨¢ al Congreso estar jugando con el Gobierno como el gato con el rat¨®n y tenerlo continuamente a su merced. Y en la pr¨¢ctica, sabe Dios lo que pasar¨¢: todo depender¨¢ de la forma en que act¨²en los partidos. Si ¨¦stos obran como en nuestra segunda Rep¨²blica, o como en la tercera y la cuarta Rep¨²blicas en Francia, o como en la Rep¨²blica de Weimar, en Alemania, la f¨®rmula del voto de censura ?constructivo? puede resultar enteramente in¨²til o, cuando menos de una utilidad muy mitigada, al menos en lo que a la estabilidad del Gobierno se refiere.
El voto "destructivo"
Para evitarlo, hay un medio que no ser¨¢ infalible (en materia constitucional, las f¨®rmulas legales no son nunca infalibles, y todo depende del esp¨ªritu con que se las aplica), pero que, si se adoptase, tendr¨ªa una eficacia mucho mayor que el voto de censura ?constructivo?. Por lo cual, podr¨ªa sustituir a ¨¦ste con ventaja: o, si se desea conservar el voto de censura ?constructivo? para impedir -y ¨¦sta es su principal virtud- que se produzcan vac¨ªos de poder, podr¨ªa sumarse a ¨¦l y reforzar considerablemente los mecanismos que se quiere instituir para evitar la inestabilidad de los Gobiernos.
Ese medio consiste en que el voto de censura, adem¨¢s de (o en lugar de) ser ?constructivo?, sea ?destructivo?. Y lo llamo as¨ª porque con ese medio, el voto de censura destruir¨ªa no ya el Gobierno, sino el Congreso. Es decir: que cada vez que un Congreso censure a un Gobierno al que, previamente, haya manifestado su confianza, ese Congreso quedar¨¢ autom¨¢ticamente disuelto y se convocar¨¢n nuevas elecciones. Si esto fuese as¨ª, los diputados se tentar¨¢n muy mucho la ropa antes de derribar al Gobierno, porque sabr¨¢n que, derrib¨¢ndolo, perder¨¢n sus actas y se ver¨¢n obligados a solicitar de nuevo los votos de los electores. La oposici¨®n tendr¨¢ que estar muy segura de que ganar¨¢ las elecciones, para decidirse a votar la censura en condiciones semejantes.
Este voto de censura ?destructivo? podr¨ªa -si se quiere- tener sus l¨ªmites. Por ejemplo, estipulando que la disoluci¨®n autom¨¢tica del Congreso no se producir¨¢ si han transcurrido ya m¨¢s de quince, veinte o veinticuatro meses, desde que la C¨¢mara manifest¨® por ¨²ltima vez su confianza al Gobierno. Lo que permitir¨¢ a los diputados cambiar de opini¨®n sin correr el riesgo de volver ante sus electores; pero no a cada momento, sino al cabo de per¨ªodos suficientemente largos. Una C¨¢mara que ha expresado su confianza a un Gobierno y, al cabo de menos de quince o veinte meses, se decide a censurarlo, aunque sea con un voto de censura ?constructivo?, tiene que explicarse ante el pa¨ªs; y ha de ser el pais quien democr¨¢ticamente, diga si es la C¨¢mara o si es el Gobierno quien lleva raz¨®n.
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