Craxi califica al Partido Comunista italiano de "totalitario"

El semanario L'Espresso public¨® ayer un art¨ªculo de Bettino Craxi, secretario general del Partido Socialista italiano (PSI), titulado El Evangelio socialista, de m¨¢s de cinco mil palabras, en el que ataca duramente al Partido Comunista italiano (PCI), al que califica de ?totalitario?. Se trata de un documento importante, que establece las bases de la ?nueva, orientaci¨®n ? del socialistamo italiano y constituye tambi¨¦n una clara respuesta a una reciente entrevista del l¨ªder comunista Enrico Berlinguer con el diario Repubblica.

? En su largo art¨ªculo, Craxi se?ala que todo tipo de leninismo es profundamente totalitario y antidemocr¨¢tico. Lo es no s¨®lo el marxismo-leninismo de marca sovi¨¦tica, sino tambi¨¦n -indica- la revisi¨®n hecha por Grarmsci y aplicada pol¨ªticamente por Togliatti. Seg¨²n el PSI no se trata de reformar el leninismo, sino de abandonarlo definitivamente, porque ?el leninismo -dice- no es la ideolog¨ªa de la clase obrera, sino un intento de justificaci¨®n filos¨®fica del pretendido derecho hist¨®rico de los intelectuales a gobernar autocr¨¢ticamente a las clases trabajadoras?.

?El leninismo es una religi¨®n?

Craxi manifiesta a continuaci¨®n que ?el leninismo comunista no es m¨¢s que una religi¨®n camuflada de ciencia, que pretende haber encontrado una respuesta a todos los problemas de la existencia. Por esto -agrega- no ha podido nunca soportar a sus adversarios.

Seg¨²n el l¨ªder socialista, que, evidentemente, no ha bajado sus armas frente a los comunistas ni siquiera durante los calores de agosto, la diferencia entre el comunismo leninista y el socialismo es de fondo, y deriva en ?una incompatibilidad substancial que puede sintetizarse en la contraposici¨®n entre colectivismo y pluralismo?.

El derecho a equivocarse

Mientras para Craxi el leninismo es ?org¨¢nicamente totalitario y puede prescindir del Estado y de sus ¨®rganos coercitivos porque pretende crear un orden social lleno de armon¨ªa?, el socialismo, en cambio, es ?democr¨¢tico, laico, pluralista? y no pretende ?elevar ninguna doctrina al rango de ortodoxia, ni desea limitar la Investigaci¨®n cient¨ªfica y el debate intelectual; tampoco -expresa- tiene ?recetas absolutas que imponer?. M¨¢s a¨²n: Craxi sostiene que el socialismo ?reconoce que el derecho m¨¢s precioso del hombre es el de equivocarse. No pretende -dice- presentarse como sustitutivo ideal o real de las religiones positivas?.

L'Unita, ¨®rgano del Partido Comunista, informa s¨®lo por ahora sobre la aparici¨®n de este documento de Craxi, e ironiza acerca de su car¨¢cter ?ambicioso?, al querer presentarse -explica- como la summa o la ?carta? definitiva del ?socialismo europeo?. Recuerda la Constituci¨®n norteamericana -agrega-, pero con la diferencia de que ¨¦sta fue escrita a mediados del siglo XVIII.