Estados Unidos sigue de cerca la crisis nicarag¨¹ense

El Gobierno norteamericano est¨¢ revisando su pol¨ªtica hacia Nicaragua y, estudia una serie de posibles alternativas que permitan resolver la grave crisis poi la que atraviesa el pa¨ªs centroamencano y, al mismo tiempo, impedir la aparici¨®n de un r¨¦gimen marxista en el mismo.Seg¨²n el diario The Washington Star de ayer, que atribuye su informaci¨®n a altos funcionarios gubernamentales, la Administraci¨®n Carter baraja tres posibilidades respecto a Nicaragua. La primera sena apoyar mas o menos discretamente a Anastasio Somoza, de tal modo que ¨¦ste pueda llegar hasta las elecciones de 1981, a las que anunci¨® que no se presentar¨ªa.

Otra posibilidad de Washington ser¨ªa pedir al dictador nicarag¨¹ense que dimita y prestar apoyo a la formaci¨®n de un Gobierno moderado de coalici¨®n, en el que entrar¨ªan liberales y conservadores, junto a otros grupos no marxistas. Esto podr¨ªa hacerse s¨®lo con la promesa de la Guardia Nacional de respetar al nuevo r¨¦gimen.

La ¨²ltima alternativa ser¨ªa pedir a Anastasio Somoza que disminuya la represi¨®n y haga promesas p¨²blicas de respeto a los derechos humanos. Esta posibilidad es, desde luego, la menos efectiva, pero la segunda alternativa tiene el riesgo de que Somoza podr¨ªa reaccionar contra Washington y negarse en rotundo a dejar el poder. La primera ser¨ªa la m¨¢s acorde con la pol¨ªtica tradicional de Estados Unidos hacia la dictadura familiar de los Somoza que dura ya m¨¢s de cuarenta a?os y que los marines norteamericanos ayudaron a implantar, pero dir¨ªa muy poco en favor de la tan aireada defensa de los derechos humanos de que hace gala la Administraci¨®n Carter.

En cuanto a las salidas de la actual situaci¨®n, los analistas del Gobierno norteamericano ven posible una guerra civil, un golpe de Estado de derechas protagonizado por la Guardia Nacional, una creciente situaci¨®n de caos,o un posible triunfo del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional.

En este ¨²ltimo caso, en Washington se cree que se establecer¨ªa en Nicaragua un r¨¦gimen marxista que pondr¨ªa en peligro la estabilidad de los Gobiernos vecinos de Honduras, Costa Rica y El Salvador, algo que no estar¨ªa dispuesto a tolerar Estados Unidos. As¨ª, el Star se?ala que la intervenci¨®n militar norteamericana ser¨ªa la ¨²nica soluci¨®n posible en ese caso, por mucho que la Administraci¨®n Carter no se vea por el momento haciendo el papel de gendarme de Centroam¨¦rica, que s¨ª desempe?aron sus antecesoras en Guatemala y en la propia Nicaragua.