DificuItades de tesorer¨ªa en Hunosa para pagar la n¨®mina
Si Hunosa no consigue en el mes de octubre un cr¨¦dito de 2.400 millones de pesetas no podr¨¢ pagar la n¨®mina de sus 24.000 trabajadores, seg¨²n se desprende del presupuesto de tesorer¨ªa del per¨ªodo de agosto de 1978 a julio de 1979, en cuyo cap¨ªtulo, dedicado a cobertura, se especifica que para octubre la empresa necesita fondos por importe de 2.400 millones de pesetas. La suma total de cobertura para 1978 ser¨¢ de 15.599 millones de pesetas, cantidad a la que hay que sumar los 9.571 millones de cobertura previstos, seg¨²n este ¨²ltimo presupuesto, para los siete primeros meses del pr¨®ximo a?o.Los resultados inicialmente presupuestados contemplaban unas p¨¦rdidas de 10.566 millones de pesetas para 1978.
Hunosa finaliz¨® el mes de julio con unas p¨¦rdidas acumuladas de 9.105,57 millones de pesetas; es decir, que en los primeros siete meses casi consume el 90% del d¨¦ficit presupuestado para todo el a?o 1978.
El convenio colectivo pactado entre los representantes de la empresa y de los trabajadores incluye un cap¨ªtulo dedicado a la acci¨®n sindical, b¨¢sico, en opini¨®n del presidente, para poder establecer unas relaciones fruct¨ªferas y permanentes entre los distintos estamentos de la empresa. En una carta a los mandos, Felgueroso llama la atenci¨®n precisamente sobre este cap¨ªtulo:, ?Conozco y no comparto las posturas de algunos mandos que, en vez de tener la franqueza de contestar,con un no a algunos problemas, han preferido escudarse en otros estamentos o, simplemente, dilatar el tiempo de la resoluci¨®n de diversos problemas. Conozco y no comparto la actitud individual que en algunos pozos han seguido representantes de los trabajadores, exigiendo pactar condiciones superiores o distintas a las establecidas dentro del marco del convenio general suscrito entre la empresa y los trabajadores. ? En la reuni¨®n del consejo de administraci¨®n de Hunosa, los consejeros de Comisiones Obreras se refirieron a la corrupci¨®n existente en la empresa, exigi¨¦ndole al presidente la aportaci¨®n de pruebas y manifestando que las centrales sindicales tienen a su disposici¨®n todos los datos y la contabilidad de la empresa.
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