"La portentosa vida del padre Vicente"

Quisiera hacer algunas consideraciones sobre la entrevista aparecida en el n¨²mero del d¨ªa 2 de septiembre a prop¨®sito de la pel¨ªcula La portentosa vida del padre Vicente, por si juzga de inter¨¦s su publicaci¨®n.Personalmente, como cat¨®lica, me desagrada ver que un filme basado en la vida de un santo se convierte, en manos de su realizador, en una adaptaci¨®n ?libertina?. Adem¨¢s, como valenciana, se trata de San Vicente Ferrer, y entonces el desagrado es doble, puesto que se trata de un personaje nacido en mi tierra.

Creo que cualquier persona medianamente informada sabe que cada hombre es hijo de su tiempo, como San Vicente lo fue del suyo, con todas las luces y sombras que ello comporta. As¨ª no resulta dif¨ªcil estimar en su justo valor hist¨®rico el nomadismo de la predicaci¨®n del siglo XIV, la insistencia en los temas de la penitencia y la reforma moral y social, el constante anuncio del fin del mundo y del Anticristo (tema que fue Com¨²n atodos los predicadores de la ¨¦poca), as¨ª como el ambiente de portentos en que se halla inmersa la vida de muchos personajes medievales.

Esto no es obst¨¢culo para que la figura de San Vicente sea respetada por los historiadores europeos por su destacada participaci¨®n, tanto en los asuntos de la Iglesia como en la pol¨ªtica de la ¨¦poca, por lo cual no deja de ser extra?o que un valenciano (al menos nacido en Valencia) como el se?or Carles Mira, con el pretexto de hacer ?un intento de aproximaci¨®n real al lenguaje popular?, con silencios calculados y medias verdades, entre bromas y veras, cubra de lodo la figura de uno de los mayores santos de nuestra historia. Todo ello, naturalmente, si hemos de atenernos a sus manifestaciones sobre el argumento, ya que bien pudiera ser que se tratara de autopropaganda, tal como ha ocurrido en los anuncios del filme, igualmente publicados en EL PA?S, en los cuales se lee: ?Si el padre Vicente (Albert" Boadella) lo hizo, ?por qu¨¦ no lo hace usted? D¨¦jese "tentar" por la piel desnuda de ?ngela Molina?. Y luego resulta que lo que realmente ocurre es que el padre Vicente se arroja a las brasas para resistir la tentaci¨®n, cuando el anuncio presupone que hab¨ªa ca¨ªdo en ella.

La cr¨®nica, en fin, acusa a la Iglesia y clases dirigentes de manipular las masas, pero, como en, tantas otras ocasiones, no es para ofrecer la postura contraria, que ser¨ªa lo correcto y digno, sino que, bajo la capa de sinceridad, seguir¨¢ insistiendo en la manipulaci¨®n, con verdades a medias, que son las peores.