La marquesa/duquesa
A m¨ª, qu¨¦ quieren, siempre me ha parecido guapa la marquesa/duquesa. Antes de que fuese lo uno y lo otro. Era la hija del Jefe y los que llev¨¢bamos un sandinista en el alma, sin saberlo, all¨¢ por los cuarenta, no dej¨¢bamos de so?ar con la hija del Jefe.Este verano la he visto en una foto de la Jet-Marbella, m¨¢s guapa que nunca. Cuentan que un verano el marqu¨¦s/duqu¨¦s se levant¨® de la mesa, en un restaurante, para pegar a unos extranjeros que la miraban. Espero que a m¨ª no me pegue. Tiene que comprender que lo m¨ªo es un trauma generacional, una fijaci¨®n de flecha. ?Qu¨¦ flecha no estaba un poco enamorado de la hija del Jefe? Me cuentan que hubo un tiempo en que las chicas de Secci¨®n Femenina, cuando viajaban por la Renfe, al pasar el revisor se pon¨ªan de pie. Si estar¨ªan acrisoladas en el sentido machista de la autoridad vertical.
A m¨ª no me gustaban las de Secci¨®n Femenina. A m¨ª me gustaba la hija del Jefe, y ahora despu¨¦s de tantos a?os, cuando los dos vamos estando un poco carrozas, lo confieso melanc¨®licamente y le escribo esta carta de amor Plat¨®nico. aunque yo creo que en el amor plat¨®nico no ha cre¨ªdo nunca ni, Plat¨®n. En Marbella este a?o, la verdad es que han estados todos hechos unas locazas, por lo que vienen y cuentan, por lo que cuentan los que vienen. Y de aqu¨ª que una confidencia me ha decepcionado:
-La marquesa/ duquesa est¨¢ operada.
- ?De apendicitis?
Como se nota que no soy un jet, No acaba uno de aclararse. Las operadas, en el mundo gay, son las trasvestidas fisiol¨®gicamente, y en el mundo jet, las que han pasado por las manos de ese cirujano pl¨¢stico -cuyo nombre no doy por no hacerle publicidad-, que las deja y les deja a todos cara de linoleoum. Desde Alain Delon a la marquesa/ duquesa. Todas operadas.
Tengo que preguntarle, hombre, a Jos¨¦ Luis de Vilallonga, que se queda en Espa?a, seg¨²n me ha dicho Pitita. Parece que tuvieron este di¨¢logo:
- Pero t¨² existes, no eres un invento de Umbral?
Y ella. siempre con ingenio telesc¨®pico:
-Umbral es un invento m¨ªo.
Luego, Vilallonga le ha aconsejado a P¨ªtita que guarde mis cartas, que no las rompa, que no las tire, que eso puede valer una pasta el dia de ma?ana, en cuanto a m¨ª me pegue el aviso de infarto, que puede ser ya.
Por cierto, Jos¨¦ Luis, que si me pega el marqu¨¦s/duqu¨¦s por esta carta de amor a su se?ora espero que me llevar¨¢s el pleito en Par¨ªs, lo sacar¨¢s en los peri¨®dicos y nos gastaremos a medias, en cocottes el franco fuerte Y simb¨®lico que le ganemos a Mart¨ªnez, cuyo busto, por cierto, en materia verde (hay intuiciones) han pasado a la trasera de Incosol, as¨ª como el retrato de Franco, en La Paz, lo han pasado a un cuarto trastero. Dicen que con el manitas ese se ha operado la cosa facial toda la familia, y hasta le han preguntado si no podr¨ªa hacer un esfuerzo con el difunto.
Proust, en El tiempo recobrado, les ve a todos empelucados y con la careta de las arrugas, como en un carnaval de la vejez. Ocurre, sencillamente, que sus personajes se han vuelto viejos, pese a las gl¨¢ndulas de mono de Voronoff, que era el manitas de entonces. En Marbella, este a?o, hab¨ªa una fiesta continua, una org¨ªa perpetua de caras y car¨¢tulas, de m¨¢scaras estiradas, de falsas bellas linoleoum, ya digo. Los ¨¢rabes, por su parte, los camelleros del petr¨®leo, los jeques del d¨®lar, como se reservan la belleza f¨ªsica para despu¨¦s de la muerte, aprovechaban la verdosidad l¨ªrica de las piscinas de Hohenlohe para mover el vientre en las profundidades. Luego, en la mesa de juego, tambi¨¦n han dado de vientre, dejando un mont¨®n de divisas al borde del tapete, as¨ª que se les ha perdonado la depuraci¨®n espont¨¢nea de la piscina. Guapa, la marquesa/duquesa, estaba guapa como nunca, y a m¨ª, operada y todo, me sigue pareciendo la mujer m¨¢s inolvidable de los inovidables cuarenta. Entre copa y copa. siempre le dicen lo mismo al cirujano internacional: ??Y qu¨¦, cuando empezamos con lo del abuelo??
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