Asesinado en su domicilio el segundo jefe de la Comandancia de Marina de Bilbao
El segundo jefe de la Comandancia de Marina de Bilbao, capit¨¢n de corbeta Francisco Liesa, fue asesinado anoche en su domicilio por un comando de cuatro encapuchados. Este atentado, segundo que se produce contra mandos de las Fuerzas Armadas, coincide con una disposici¨®n oficial dada ayer que recuerda a jefes y oficiales la obligaci¨®n de llevar consigo el arma reglamentaria. Nada m¨¢s conocerse la noticia en el Senado, los periodistas preguntaron al almirante Gamboa si estos hechos suponen un intento de provocaci¨®n directa al Ej¨¦rcito, a lo cual respondi¨®: ?No lo puedo decir. Aunque lo piense, no lo puedo decir.?
El segundo comandante de Marina de Bilbao, Francisco Liesa Morote, fue asesinado ayer a la puerta de su domicilio de un disparo en la sien, al negarse a acompa?ar a cuatro j¨®venes encapuchados que, al parecer, pretend¨ªan secuestrarle. El suceso ocurri¨® a las ocho y diez de la noche en el n¨²mero cuatro de la calle Maestro Mendiri, del barrio bilba¨ªno de Bego?a.Minutos antes, una persona que vest¨ªa normalmente hizo se?as al portero del inmueble, Isaac Criado, para que le abriese la puerta. Una vez que lo hubo hecho le pregunt¨® si el se?or Liesa se encontraba en casa y ante la respuesta afirmativa sac¨® un arma y le enca?on¨® con ella. Al mismo tiempo, otros tres j¨®venes que cubr¨ªan la mitad de su cara con pa?uelos entraron en el portal.
Los autores del atentado obligaron al portero a que les condujese hasta el domicilio del militar despu¨¦s de decirle que no le iba a pasar nada si segu¨ªa sus instrucciones. El que hab¨ªa entrado con la cara descubierta se coloc¨® tambi¨¦n una capucha sobre la cabeza.
El piso del se?or Liesa, a pesar de ser un tercero, est¨¢ situado a unos diez metros de la puerta exterior del inmueble, en la misma planta en la que se encontraba el portero. Parece que la propia v¨ªctima fue la que abri¨® la puerta al comando, que se introdujo en la casa en compa?¨ªa del portero. En ese momento se encontraban en el interior, adem¨¢s de la v¨ªctima, su mujer, Claudia Mestre, y tres alumnos de n¨¢utica a los que el se?or Liesa estaba dando clases.
Una vez dentro, al menos tres de los cuatro integrantes del comando empu?aron sus armas, al mismo tiempo que uno de ellos preguntaba qui¨¦n de los presentes era el se?or Liesa. Su mujer, presa de un ataque de nervios, comenz¨® a gritar ?asesinos?, mientras que el militar trataba de calmarla dici¨¦ndole que no se preocupase, porque no iba a oponer resistencia.
Acto seguido, el autor material del asesinato se encerr¨® en una habitaci¨®n contigua con el se?or Liesa, con el que mantuvo una conversaci¨®n de unos cinco minutos. Al t¨¦rmino, abri¨® la puerta de la habitaci¨®n al mismo tiempo que dec¨ªa: ?Ya hemos terminado?. Sin mediar ninguna otra palabra efectu¨® un s¨®lo disparo a bocajarro sobre la sien del segundo comandante de Marina.
Los cuatro enmascarados se dieron a la fuga por la calle del Maestro Mendiri, en direcci¨®n a la de Amadeo Prim, por una zona muy accidentada. Algunas personas que presenciaron su carrera han manifestado que a ninguno de ellos les vieron subirse a un coche. De todos modos, a trav¨¦s de campas y calles sin iluminaci¨®n, es posible descender desde el lugar del atentado en muy pocos minutos hasta el casco viejo de la ciudad.
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La v¨ªctima dej¨® un reguero de sangre de treinta metros
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La mujer y el portero vieron al se?or Liesa recostado en un sof¨¢, todav¨ªa con vida. Entre sus manos ten¨ªa unas gafas. Un m¨¦dico de la vecina cl¨ªnica de la Virgen Blanca le practic¨® los primeros auxilios, aunque apenas pudo hacer otra cosa que tratar de contener la hemorragia e introducirlo en una ambulancia que lo traslad¨® al Hospital Civil de Bilbao. Desde el domicilio de la v¨ªctima hasta el lugar en que lo recogi¨® la ambulancia pod¨ªa verse un reguero de sangre de unos treinta metros.
Francisco Liesa Moro te ten¨ªa 56 a?os y era natural de Barcelona. Estaba casado y ten¨ªa un hijo. Capit¨¢n de corbeta de la reserva naval activa, desde hace ocho a?os estaba destinado en la Comandancia de Marina de Bilbao, donde desempe?aba el cargo de segundo comandante. Recientemente hab¨ªa pedido el traslado a la ayudant¨ªa de Marina de Torrevieja (Alicante).
Almirante Gamboa:
"Inseguridad permanente"
En Madrid, al abandonar la sala de sesiones del Pleno del Senado, el almirante Gamboa, senador por designaci¨®n real, manifest¨® sobre el atentado: ?Debo dolerme de que estemos en esta situaci¨®n, que es muy triste hoy cae un guardia civil, otro d¨ªa puede ser un polic¨ªa armado, y as¨ª. Estamos en una permanente sensaci¨®n de inseguridad y no se puede vivir a gusto. ?
Preguntado sobre si podr¨ªa haber alg¨²n intento de desestabilizar la situaci¨®n cuando la Constituci¨®n ha entrado en el tema de las autonom¨ªas, el senador Gamboa afirm¨® que quiz¨¢ haya una relaci¨®n entre el debate del tema auton¨®mico y los intentos subversivos de ETA. En cuanto a si est¨¦ atentado puede suponer un intento de provocaci¨®n directa al Ej¨¦rcito, manifest¨®: ?No lo puedo decir. Aunque lo piense, no lo puedo decir. ?
El ministro del Interior, se?or Mart¨ªn Villa, abandon¨® el Senado precipitadamente al ser informado de lo ocurrido. A su vez, el presidente del Consejo General Vasco, se?or Rubial, declar¨®: ?Lamento el suceso. Por ese camino no vamos a lograr la Constituci¨®n que todos deseamos.?
Noticias procedentes de Bilbao indican que han sido establecidos fuertes controles de carretera en todos los accesos a Bilbao.
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