El Pa¨ªs Vasco, los fueros y EL PAIS

Somos un grupo de vascos residentes en Madrid. Desde la aparici¨®n de EL PAIS hemos acudido a la cita diaria con su peri¨®dico. Cre¨ªamos ver en ¨¦l un periodismo de nuevo estilo, independiente, y que se acercaba a los problemas pol¨ªticos del pa¨ªs, y en particular al problema vasco, con un deseo de conocimiento profundo y con una cierta objetividad. As¨ª ha sido cierto tiempo. Su peri¨®dico nos gustaba y en muchas cosas nos sigue agradando, pero hemos tenido una gran decepci¨®n, dir¨ªamos casi un sentimiento de rechazo en su nueva l¨ªnea editorial.Los art¨ªculos que a veces con su firma y otras como editoriales han ido apareciendo en las ¨²ltimas semanas, coincidiendo casualmente con la campa?a concertada desde el Poder contra el pueblo vasco, nos hacen dudar de su independencia.

Cre¨ªamos desterrados para siempre los usos period¨ªsticos que sustituyen las razones por la dial¨¦ctica de los objetivos descalificadores rayanos en el insulto, pero usted, se?or director, ha superado las viejas t¨¦cnicas.

Su intervenci¨®n en el Club Siglo XXI ha sido la gota de agua que ha colmado nuestro vaso, ?qui¨¦n ha hecho al se?or director otorgador de diplomas de progres¨ªa o de reaccionarismo? Su pluma insidiosa nos ha recordado los tristes certificados de adhesi¨®n al glorioso Movimiento o los certificados de buena conducta pol¨ªtico-social del franquismo.

Las ?ambig¨¹edades? del PNV s¨®lo son fruto de su total desconocimiento del problema vasco. La ligereza de alguna de sus afirmaciones en torno al tema vasco nos lleva a suponer que los conocimientos del se?or Cebri¨¢n sobre el particular son ¨²nicamente los obtenidos a trav¨¦s de la lectura apresurada de una enciclopedia manual.

Lea usted las ponencias aprobadas en nuestra Asamblea de Iru?a (Pamplona) el a?o pasado y tal vez se aclaren sus dudas. El PNV resurge de la represi¨®n y de la clandestinidad como un partido joven, vigoroso en sus nuevos cuadros, y que junto a su amor a la tradici¨®n ofrece modernidad y progresividad en sus planteamientos sociales de la que pueden aprender los profesionales del cabildeo y el consenso, sin luz ni taqu¨ªgrafos.

En usted, bajo su nueva piel, late un dogmatismo antiguo y tal vez pronto acabar¨¢ llam¨¢ndonos rojos-separatistas, estamos acostumbrados, puede usted hacerlo, pero no lo leeremos.

Nos vamos a las tinieblas exteriores a las que usted nos ha arrojado y como somos oscurantistas no disponemos de luz para leer sus brillantes pero superficiales alegatos.

Agur Cebrian Jauna i?oiz arte. (Adi¨®s, Cebri¨¢n, hasta nunca).

y 70 firmas m¨¢s.