Vanguardismo trasnochado
La novia del pirata (La franc¨¦e du pirate) Si examinamos el cine de vanguard¨ªa a lo largo de su historia, ya en una primera y superficial aproximaci¨®n, aparece dividido en dos grandes grupos. El primero, en cantidad y antig¨¹edad, lo integrar¨ªan aquellos filmes realizados por artistas ajenos al cine -pintores, escultores, m¨²sicos poetas...- y el segundo los realizados por gente de cine. Pel¨ªculas que intentan cambiar el cine desde fuera y desde dentro. Las aportaciones de las pel¨ªculas del segundo grupo suelen ser asimilables por el cine convencional, narrativo, una vez desaparecido su inicial efecto de sorpresa, mientras que el car¨¢cter excepcional y esencialmente acinematogr¨¢fico de las primeras hace que formen un g¨¦nero marginal, h¨ªbrido, impuro, cuya frontera con el cine tradicional es como una insalvable barrera.Nelly Kaplan, argentina afincada en Par¨ªs, escritora, documentalista e inseparable colaboradora de esa extra?a y discutida personalidad del cine franc¨¦s que es Abel Gance, realiz¨® con La novia del pirata su primer -y creo que ¨²nico- largometraje. Se trata de un filme lleno de referencias literarias, teatrales, pict¨®ricas, plagado de elementos dispares, a los que la Kaplan trata de dar unidad.
Director: Nelly Kaplan
Gui¨®n: Nelly Kaplan y Claude Makovski. Fotograf¨ªa: Jean Badal. M¨²sica: Georges Moustaki. La canci¨®n Moi, je me balance es interpretada por B¨¢rbara. Int¨¦rpretes: Bernadette Lafont, Georges Geret, Michel Constantin, Julien Guiomar y Jean Paredes. Francesa, 1969. Local de estreno: Bellas Artes.
La historia de una joven francesa
La novia del pirata pinta la historia de una joven, Marie, pobre oficial de un pueblecito franc¨¦s, por cuyos favores rivalizan todos los muchachos del lugar, y alguna que otra hembra. Marie utiliza la ¨²nica arma que posee -su cuerpo-, para rebelarse contra los poderosos del lugar y para desenmascarar sus manejos hip¨®critas y su doble juego.Nelly Kaplan cuenta su historia en tono de farsa, pero incurre en un grave defecto: su pel¨ªcula no tiene ninguna gracia, lo que resta mucha efectividad a lo que deber¨ªa ser -y parece querer ser- una s¨¢tira corrosiva. Vistas hoy, a nueve a?os de su realizaci¨®n, las pretendidas audacias de La novia del pirata aparecen bastante limadas por el tiempo. Y el prestigio intelectual de que goz¨® -cien por cien extracinematogr¨¢fico-, bastante infundado. Sus caracter¨ªsticas recuerdan a las de aquel bluff intelectual del cine franc¨¦s de principios de los sesenta que fue Los abismos, insoportable bodrio teatral de Nikos Papatakis, en el que algunos santones de la cultura creyeron ver la mayor¨ªa de edad del cinemat¨®grafo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.