Berlinguer acusa al Gobierno italiano, pero no desea provocar una crisis

El primer ministro, Giulio Andreotti, presentar¨¢ hoy al Parlamento un informe sobre la ruptura entre el Gobierno y los sindicatos, consumada a fines de la semana pasada. Ni el Partido Comunista ni las dem¨¢s fuerzas pol¨ªticas desean que este asunto provoque una crisis de Gobierno, pese a sus acusaciones contra la Democracia Cristiana y la gravedad de la situaci¨®n. Pero las posibilidades reales de crisis s¨®lo podr¨¢n conocerse tras el debate parlamentario.La gota de agua que ha llenado el vaso ha sido la huelga de los hospitales, que Berlinguer ha calificado de ?inhumana?. Al principio el Gobierno prometi¨® un aumento de sueldo a todos los trabajadores de los servicios auxiliares, pero en seguida se volvi¨® atr¨¢s, temiendo una reacci¨®n en cadena de las dem¨¢s categor¨ªas, sobre todo de los empleados de la Administraci¨®n p¨²blica, que son la cenicienta del pa¨ªs. Andreotti temi¨® poner en peligro el plan de austeridad econ¨®mica preparado por el ministro del Tesoro, Pandolfi, respaldado por los pa¨ªses que ayudan econ¨®micamente a Italia. Los dem¨¢s partidos de la mayor¨ªa desean apoyar a Andreoti porque perciben que una crisis en este momento ser¨ªa ?catastr¨®fica?, como afirman un¨¢nimemente. Pero al mismo tiempo todos tienen miedo de enemistarse con los sindicatos y con la masa de trabajadores.

El domingo, Enrico Berlinguer, secretario general del Partido Comunista, anticip¨® en Bolonia, en un discurso muy aplaudido, lo que su partido dir¨¢ hoy en el debate parlamentario. ?Nosotros -dijo Berlinguer- no queremos ni buscamos una crisis de Gobierno ni haremos nada por provocarla?. Pero el jefe comunista acus¨® duramente al Gobierno y a la Democracia Cristiana. Dijo que el Gobierno no debe negar un aumento de 250000 liras a los magistrados y de medio mill¨®n a los pilotos de aviaci¨®n.

El Gobierno Andreotti, que acaba de salvar el escollo del debate sobre el ?caso Moro?. ?saldr¨¢ indemne esta vez? Algunos observadores piensan que Andreotti es muy h¨¢bil y acabar¨¢ salv¨¢ndose, sobre todo porque en realidad los cinco partidos que defienden a la mayor¨ªa en el poder no desean la crisis o si la desean no se atreven a confesarlo, porque ninguno quiere cargar con la responsabilidad de desatarla en un momento tan dif¨ªcil. Pero paralelamente casi todos los partidos atacan al Gobierno.