Las armas que matan

Ante las informaciones que estos d¨ªas est¨¢n apareciendo en los medios de difusi¨®n sobre el tr¨¢fico de armas producidas y exportadas por f¨¢bricas espa?olas o amparadas en tr¨¢nsito por firmas de nuestro pa¨ªs consideramos que no puede representar ninguna justificaci¨®n el hecho de que en tales empresas hayan encontrado trabajo 40.000 u 80.000 obreros y empleados.Lo que nos produce verdadera indignaci¨®n mezclada de aut¨¦ntica verg¨¹enza es que haya empresarios que no dudan en enriquecerse -el m¨¢s lucrativo de los negocios- con el m¨¢s vil y sanguinario de los comercios que ha inventado la avaricia humana: vender armas a pa¨ªses del Tercer Mundo para que maten unos a otros los hombres de tales pa¨ªses, los cuales lo ¨²nico que necesitan no son armas, sino cultura y promoci¨®n econ¨®mica y social.

Para nosotros, j¨®venes de Euskadi, que hemos creado ya con el esfuerzo de nuestro trabajo tres empresas sociales en Zaire, que dan trabajo y procuran sentido de fraternidad a centenares de personas y tenemos en proyecto la creaci¨®n de poblados africanos en r¨¦gimen de empresa social -dedicaci¨®n de la plusval¨ªa de la empresa a la creaci¨®n y promoci¨®n de nuevos poblados-, tales manipulaciones con las vidas humanas nos tienen que resultar necesariamente a nivel particular, dolorosas.

Obra Misionera de Jesucristo Sacerdote