Un semanario sovi¨¦tico acusa a "Cambio 16" de ser un instrumento de la CIA

La revista sovi¨¦tica Literaturnaya Gazeta public¨® ayer un largo art¨ªculo denunciando las ?invenciones antisovi¨¦ticas? del semanario espa?ol Cambio 16.El art¨ªculo, firmado por V¨ªctor Valentinov, no menciona ning¨²n nombre ni ninguna empresa comercial espa?ola, aunque por el contrario da los nombres de unos supuestos agentes de la CIA en Madrid.

La revista cita , en concreto, a Robert K. Simpson, de 37 a?os; John F. Uebb, de 43 a?os, y el agregado de prensa Gey K. Grunner, todos ellos acreditados como diplom¨¢ticos en la embajada de EEUU en Madrid. Asimismo menciona a Joseph Seith Tsbulsky de Salisport, ya denunciado previamente por el ex agente Agee.

Literaturnaya Gazeta, en tono muy violento, subraya fundamentalmente que las ?sensacionales revelaciones? de Cambio 16 son producto de la CIA.

??D¨®nde se apoder¨® Cambio 16 de los telegramas cifrados de la embajada espa?ola en Mosc¨² dirigidos al Ministerio espa?ol de, Asuntos Exteriores??, vuelve a preguntar Literaturnaya Gazeta.

La respuesta es que se los pas¨® la CIA, agrega, ?porque los americanos se han jactado muchas veces de que para ellos no est¨¢n guardados con siete llaves los secretos de las capitales occidentales?, ya que tienen all¨ª sus hombres bajo la cobertura de ?diplom¨¢ticos?, ?comerciantes? u ?hombres de cultura?.

La revista acusa por igual a la Agencia de Inteligencia de Estados Unidos de provocar la ?inestable situaci¨®n interior espa?ola? con el prop¨®sito de ?obligar a Madrid a ingresar en la OTAN?.

El semanario de Mosc¨² sale en expl¨ªcita defensa del industrial Ram¨®n Mendoza, aunque sin mencionarla, subrayando que el m¨¦todo utilizado por la CIA ha consistido en ?difamar a las personas que trabajan para comprometer as¨ª despu¨¦s el negocio?.

El articulista escribe que Cambio 16 hab¨ªa publicado con anterioridad ?varios materiales? contra la CIA ?que no agradar¨ªan especialmente a los americanos?.

Pero explica la ?sencilla l¨®gica? del proceder de la revista espa?ola, se?alando que ?la CIA hace a veces autocr¨ªtica? y que, cara a la opini¨®n p¨²blica, ?la revista que rega?¨® a la CIA tiene m¨¢s posibilidades de que la crean si "desenmascara" a la inteligencia sovi¨¦tica?.

?Pero no hay mal que por bien no venga?, agrega el semanario sovi¨¦tico en un p¨¢rrafo especial. ?La publicaci¨®n de Cambio 16 estimul¨® al Madrid oficial a expresar su posici¨®n. La revista se quej¨® de que la Administraci¨®n no apoyara sus "revelaciones".?

Dos n¨²meros que conten¨ªan calumnias contra destacados hombres de negocios espa?oles y sus socios sovi¨¦ticos fueron secuestrados por disposici¨®n del fiscal por ?echar sombra sobre el honor y la dignidad de personas conocidas en Espa?a?.

Literaturnaya Gazeta mencion¨®, por el contrario, algunos nombres de ?conocidos agentes? de la CIA que operan en Madrid, incluso dando el tel¨¦fono y las direcciones de algunos de ellos.

As¨ª, cita a Robert K. Simpson, de treinta y siete a?os, ?colaborador de la CIA?, que el 25 de agosto de 1976 se incorpor¨® como segundo secretario de la embajada de Estados Unidos en Madrid.

John F. Uebb (nombres transcritos del ruso), de cuarenta y tres a?os, ?veterano de la CIA?, con ?gran experiencia en operaciones clandestinas en Costa Rica, Honduras y Argentina?, acreditado en Madrid desde el 28 de agosto de 1976 como agregado de la embajada.

Jey K. Gruner, ?que se quem¨® en Mosc¨²?, y que actualmente trabaja en la esfera de intercambio de informaci¨®n y propaganda internacional como agregado de prensa de la embajada.

La revista menciona a ?otro hispanista conocido?, Rodr¨ªguez Gallego, americano de origen latino, ?que tiene en su haber una instalaci¨®n de aparatos de escucha y otros tipos de espionaje electr¨®nico?.

Sobre las acusaciones contra Cambio 16, su presidente, Juan Tom¨¢s de Salas, las calific¨® ayer de ?mentiras?. ?Nos acusan de haber sido instrumentos de la CIA y por eso damos informaci¨®n contra la CIA. Pues no, somos de la KGB y por eso damos informaci¨®n contra la KGB?, declar¨® Salas al ser interrogado por EL PAIS.