Recitales de Im¨¢n y Pablo Guerrero en Madrid
Esta semana actu¨® en Madrid como parte de su gira espa?ola el grupo sevillano Im¨¢n precedido de Un Poquito de Todo, una banda de salsa. Las actuaciones de la noche comenzaron con casi tres cuartos de hora de retraso. Lo que en otras condiciones y en otro local pod¨ªa haber sido soportable, resultaba en el teatro Mart¨ªn y su ambiente, sudoroso y humeante, un verdadero suplicio. Pero, en fin, todo se supera y los m¨¢rtires del rock aguantaron sin demasiadas protestas hasta el momento que aparecieron los teloneros entonando aquello de ?Aqu¨ª est¨¢ la banda chun, chun, tocando salsa (ad libitum)?.Al principio, semejante pr¨®logo a la actuaci¨®n de un grupo tan espiritual como Im¨¢n desconcert¨® a la asistencia, pero en ocasiones realizaron buenos solos y la ¨²nica l¨¢stima tal vez fuera que escuchar a una banda salsera sentados en unas butacas no resulte lo m¨¢s indicado.
As¨ª que sale Im¨¢n a escena. Im¨¢n es un grupo sevillano cuyo primer ¨¢lbum era, adem¨¢s de bueno, una viva muestra de trabajo en composici¨®n, arreglos y producci¨®n. Su m¨²sica puede ser jazz con inclusiones de rock y, ?por supuesto!, ritmos flamencos. Aqu¨ª reside la gran ventaja de Im¨¢n. Si no fueran sevillanos podr¨ªan parecerse por momentos al Chick Corea aflamencado o a los muy catalanes Iceberg (en Coses Nostres, por ejemplo). Pero se da la circunstancia de que, al ser andaluces, esas influencias se difuminan un poco para dar paso al pensamiento de que esta gente ha recogido sus motivos de algo que conocen bien y que se encuentra en sus calles. A pesar de todo, el concierto estuvo lleno de referencias, que pasaban de armon¨ªas y ritmos calcados del Concierto de Aranjuez a solos con la guitarra, perfectamente asimilables a Chick Corea o Santana. Esto no quiere decir que el grupo presentara una colecci¨®n de pastiches. El hecho de que est¨¦n llenos de citas (incluso a Moliendo caf¨¦) no impide que su m¨²sica est¨¦ llena de detalles, en ocasiones preciosos. El ¨²nico pero que se les puede poner a Im¨¢n (a¨²n m¨¢s que a Iceberg) es que parecen atrapados por su propia din¨¢mica de ensayos. Todo est¨¢ tan bien preparado que hasta las improvisaciones parecen, en ocasiones, faltas de espontaneidad. En todo caso, un grupo que s¨®lo tiene un disco, al que se supone en pleno crecimiento y que son capaces de hacer tan buena m¨²sica, merece la pena.
Por su parte, el mes de noviembre se abri¨® con un recital de Pablo Guerrero en el teatro Alcal¨¢ Palace, de Madrid.
Dentro de la canci¨®n espa?ola, Pablo Guerrero ha significado la posibilidad de escuchar buena m¨²sica m¨¢s all¨¢ de los contenidos literarios que se manifestaban a primera vista. No ha sido ¨²nicamente ¨¦l, por supuesto, pero la escasez de una verdadera preocupaci¨®n musical dentro de nuestra canci¨®n popular provoca el que cantantes de este tipo destaquen como ejemplares ¨²nicos. Las letras de Pablo Guerrero, tanto las propias como aquellos poemas a los que pone m¨²sica, alcanzan su objetivo testimonial no a trav¨¦s de la denuncia coyuntural y panfletaria, sino mediante la profundizaci¨®n po¨¦tica en vivencias individuales y colectivas.
Por otra parte, la m¨²sica, inseparable de la propia voz de Pablo, es, tanto r¨ªtmica como mel¨®dicamente, mucho m¨¢s compleja de lo que acostumbramos a escuchar por estas tierras.
Y una vez dicho lo anterior hay que decir que el recital de la noche del viernes no puede contarse entre los mejores que haya dado Pablo en su ya larga carrera. En primer lugar, el sonido era francamente malo, sobre todo en las localidades de arriba, y, en segundo, ni los arreglos ni la voz de Pablo estuvieron todo lo finos que acostumbran. Y, sin embargo, la idea de tres guitarras m¨¢s bajo demostr¨® all¨ª mismo sus posibilidades en cuanto puede jugarse con diferentes timbres y ritmos. La escasez de pasajes puramente instrumentales devaluaba, asimismo, el papel de los instrumentos. En general, no puede decirse que fuera un gran recital, pero s¨ª lo suficientemente bueno como para esperar al pr¨®ximo.
Multa a un organizador
Siguiendo con la din¨¢mica de recitales de estas pre-Navidades, ha de hacerse notar que el Gobierno Civil de Madrid ha multado con 100.000 pesetas al organizador del concierto de Camel, que tuvo lugar el pasado d¨ªa 24 en el pabell¨®n del colegio del Buen Consejo. La raz¨®n para ello es que se vendieron m¨¢s entradas de las permitidas. En realidad, el concierto fue un ejemplo de nefasta organizaci¨®n que finaliz¨® con casi 2.000 personas en la calle (entre ellos varios informadores) y que no acab¨® en masacre gracias a la tranquilidad, tanto de la polic¨ªa como de un p¨²blico que no hab¨ªa pagado una entrada para quedarse fuera del recinto.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.