La CEE y la OTAN tratar¨¢n esta semana de afianzar su posici¨®n frente a Washington

Sede de los principales organismos europeos y atl¨¢nticos el Mercado Com¨²n y la OTAN, la capital belga se prepara a recibir a los jefes de Estado o de Gobierno de los nueve de la CEE (Comunidad Econ¨®mica Europea) ma?ana y el pr¨®ximo martes, junto con los ministros de Defensa y de Asuntos Exteriores de los quince Estados que integran la Alianza Atl¨¢ntica que, a lo largo de toda la semana, pasar¨¢n revista a la situaci¨®n pol¨ªtico-militar de la OTAN (Organizaci¨®n del Tratado del Atl¨¢ntico Norte). Durante estas importantes reuniones Europa tratar¨¢ de afianzarsu posici¨®n frente a Estados Unidos.

Es, en primer lugar, el Consejo Europeo, denominado tambi¨¦n cumbre de los nueve dirigentes de los pa¨ªses que integran el Mercado Com¨²n, el que centra la atenci¨®n internacional. Los nueve se preparan a definir su nuevo sistema monetario (SME) como primer intento de refuerzo econ¨®mico y financiero de la CEE, con todas sus consecuencias, incluidas las de defenderse ante la movediza situaci¨®n del d¨®lar norteamericano. Washington no ha reaccionado a¨²n a la iniciativa comunitaria de organizar un ?frente monetario?, pero se destaca en Bruselas la declaraci¨®n del presidente Carter alegando no poder incrementar en un 3 % anual los gastos de defensa de Estados Unidos, es decir, de la OTAN, en gran parte.La tirantez de las relaciones atl¨¢nticas ante unas negociaciones comerciales bloqueadas en el GATT (acuerdo general sobre tarifas y comercio), los temores de un avance monetario importante a escala europea y el refuerzo, en el plano pol¨ªtico, del Parlamento Europeo con su futura elecci¨®n directa, provocan de nuevo en los medios pol¨ªticos europeos los temores de una estrategia que sigue hu¨¦rfana en un punto capital: la defensa europea.

El proyecto monetario preparado a iniciativa del canciller alem¨¢n Schmidt y, posteriormente, apadrinado por el presidente franc¨¦s Valery Giscard d'Estaing, es uno de los planes m¨¢s serios de la CEE de estos ¨²ltimos a?os. Aunque los brit¨¢nicos sostengan ciertas reservas de principio para incorporarse, desde el primer momento, al SME, el acontecimiento se califica de ?hist¨®rico? en medios europeos que esperan un s¨ª definitivo de la cumbre europea al programa monetario, aplicable a partir del 1 de enero pr¨®ximo.

Del resultado del SME, destinado a reforzar la cohesi¨®n monetaria interna y externa de la CEE, depender¨¢ en gran medida el desarrollo econ¨®mico europeo de los a?os venideros. Sobre todo, porque el SME superar¨¢ el marco de los nueve, al asociarse, probablemente, las monedas de Suiza, pa¨ªses n¨®rdicos y los tres candidatos al ingreso a la CEE (Grecia, Espa?a y Portugal). Desarrollo econ¨®mico en el que fundan sus esperanzas los expertos, a fin de facilitar una reducci¨®n del paro y asimilar el impacto que supondr¨¢ la ampliaci¨®n del Mercado Com¨²n hacia el sur. Este tema, de la ampliaci¨®n formar¨¢ tambi¨¦n parte de la cumbre, al definirse la creaci¨®n de un comit¨¦ de notables, pedido por Giscard, para que analice las perspectivas de la adhesi¨®n de griegos, espa?oles y portugueses

El concepto de ?atlantismo?, nacido al t¨¦rmino de la segunda guerra mundial con una Alemania derrotada y la aparici¨®n de dos bloques, parece hoy en plena mutaci¨®n. La p¨¦rdida de influencia de Washington se reequilibra con el potencial econ¨®mico de Bonn y Tokio, en el interior de una misma familia con id¨¦nticos intereses, pero con tensiones para afirmar sus propias peculiaridades.

Todos los miembros siguen convencidos de la necesidad de unirse en su defensa ante el potencial del Pacto de Varsovia, que agrupa a los pa¨ªses del Este, aunque contin¨²an las divergencias de opiniones sobre la manera de llevar a t¨¦rmino tal objetivo.Temas espec¨ªficos de defensa, como los radares volantes (AWACS), reducci¨®n rec¨ªproca y equilibrada de fuerzas (MBRF), limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas (SALT), coordinaci¨®n de armamentos y gastos para la defensa (con serias reservas para incrementar, como estaba previsto, en un m¨ªnimo del 3 % el presupuesto militar de cada Estado miembro), formar¨¢n los principales puntos de la deliberaci¨®n en la OTAN.