Francia vender¨¢ reactores nucleares a la Rep¨²blica Popular China
Francia se convertir¨¢ en el primer pa¨ªs occidental qu¨¦ suministre reactores nucleares a la Rep¨²blica Popular China. Esta venta est¨¢ incluida en el importante acuerdo comercial que firmaron los dos pa¨ªses ayer en Pek¨ªn, con una duraci¨®n de siete a?os, que estipula unos intercambios comerciales que se elevan a 60.000 millones de francos, es decir, m¨¢s de un bill¨®n de pesetas.
?El acuerdo econ¨®mico francochino, firmado en Pek¨ªn, espero que sea una primera etapa y, naturalmente, tiene una significaci¨®n pol¨ªtica?, declar¨® anoche el primer ministro franc¨¦s, Raymond Barre, al valorar el documento que, por la ma?ana, en presencia del viceprimer ministro chino, Teng Hsiao-ping, hab¨ªan concluido en Pek¨ªn los ministros de Comercio Exterior de ambos pa¨ªses, Li Chiang y Jean Francois Deniau. Oficialmente, a pesar de que la cuesti¨®n nuclear constituye el apartado m¨¢s importante del acuerdo, no se habla de venta de armas.Tras el viaje a China, a principios del a?o en curso, del primer ministro se?or Barre, que ha sido seguido por m¨²ltiples intercambios de misiones de ambos pa¨ªses, el ministro de Comercio Exterior, se?or Deniau, ha abierto una brecha importante en el mercado que ofrece esta nueva etapa de la China posmao¨ªsta, caracterizada por una pol¨ªtica de productividad, de rentabilidad, de disciplina y de apertura hacia el mundo exterior.
Tras el ?golpe? japon¨¦s y, en menor cuant¨ªa, la incursi¨®n americana y alemana, Francia, que actualmente ocupa el doceavo puesto entre los pa¨ªses que comercian con China, parece estar llamada a desarrollar r¨¢pidamente los intercambios con Pek¨ªn ?si los precios son competitivos y la calidad es semejante a la m¨¢s avanzada", seg¨²n estipula una cl¨¢usula restrictiva que figura en los acuerdos.
El acuerdo, redactado en t¨¦rminos generales, enumera los sectores que servir¨¢n de base para el desarrollo de los intercambios: petrol¨ªfero, aeron¨¢utica, transportes, hosteler¨ªa, siderurgia, electr¨®nica, metales no ferrosos, obras p¨²blicas, investigaci¨®n minera, energ¨ªa el¨¦ctrica. De manera m¨¢s precisa, en documentos anexos, China se propone confiar a empresas galas once proyectos concretos, entre los que figuran: extensi¨®n de un complejo sider¨²rgico ?muy importante?, grupos hidroel¨¦ctricos, una f¨¢brica de magnesio, f¨¢bricas de pesticidas e insecticidas y toda una serie de t¨¦cnicas de fabrica ci¨®n de az¨²car a partir del arran que de la remolacha.
De manera definitiva, aunque no figura en la lista enumerada por los ministros de Comercio China comprar¨¢ dos reactores nucleares a Francia, seg¨²n confirm¨® Teng Hsiao-ping ante la prensa. Aunque la sociedad paraestatal francesa Framatome ser¨¢ la protagonista en esta venta pol¨ªtico-nuclear (10.000 millones de francos por los dos reactores de novecientos Mw cada uno), la licencia es americana (Westinghouse) y es necesaria la aprobaci¨®n del Gobierno de Washington.
La Casa Blanca no ha puesto obst¨¢culos a cambio de que Francia consiga las garant¨ªas m¨¢s o menos te¨®ricas de rigor: que China se comprometa a no utilizar los reactores para extraer plutonio con fines militares y que permita una cierta inspecci¨®n. Nadie afirm¨® anoche en Par¨ªs estar al tanto de lo concluido en Pek¨ªn sobre el particular. Tampoco se conoc¨ªa la reacci¨®n sovi¨¦tica, inquieta ante el volumen creciente de las relaciones econ¨®micas entre China y Occidente, as¨ª como de la eventual venta de armas a sus ?enemigos viscerales? de Pek¨ªn.
Esta coordenada del acuerdo franco-chino revela su dimensi¨®n pol¨ªtica. Las consecuencias ?modelar¨¢n? la evoluci¨®n de la detente y la confrontaci¨®n permanente entre la URSS y China.
El problema del cobro por parte de Francia no ha sido se?alado en los acuerdos firmados. Par¨ªs conceder¨¢ 30.000 millones de francos de cr¨¦dito al 6,5% de inter¨¦s (a la URSS le concede cr¨¦ditos al 5,75%). La industria francesa considera que no ser¨¢ f¨¢cil la soluci¨®n de este problema, pero parece dispuesta a apostar por una pol¨ªtica comercial ?de presencia?, cara al porvenir de un pa¨ªs de ochocientos millones de habitantes.
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