Iniciativas particulares han movilizado el deporte popular
El deporte popular se ha convertido en una realidad en nuestro pa¨ªs. Gracias a iniciativas particulares, los espa?oles se echan cada vez m¨¢s a la calle a practicar el deporte, en manifestaciones que en alguna ocasi¨®n han tenido mucho de reivindicaci¨®n ecol¨®gica. El Consejo de Deportes (CSD) se ha sumado a este movimiento con la creaci¨®n de un departamento de promoci¨®n y educaci¨®n f¨ªsica que se ha visto desbordado por los acontecimientos, y cuyo presupuesto ser¨¢ doblado el pr¨®ximo a?o.
Una de las primeras manifestaciones de deporte popular de aut¨¦ntica importancia fue el Marat¨®n-Bol, organizado por el Club Deportivo Arquitectura, y que esta semana celebrar¨¢ su tercera edici¨®n. El Marat¨®n-Bol consiste en una sucesi¨®n ininterrumpida de partidos durante 36 horas; domina el f¨²tbol sala, pero se incluyen muchos otros deportes. Hace dos a?os se celebr¨® la primera edici¨®n, en condiciones casi heroicas; los promotores consiguieron que el Ayuntamiento les cediese cuatro farolas rotas, que recogieron de un almac¨¦n de desechos; consiguieron igualmente de una compa?¨ªa de iluminaci¨®n cuatro focos. El CSD contribuy¨® con un trofeo como toda ayuda. Pero la celebraci¨®n fue un ¨¦xito, y el a?o pasado el CSD se mostr¨® muy interesado en la idea y cedi¨® el Palacio de los Deportes, que fue puesto a disposici¨®n de los organizadores. Durante 36 horas se celebraron partidos de f¨²tbol sala, acompa?ados de exhibiciones de cama el¨¢stica, tenis de mesa y rugby. El palacio reg¨ªstr¨® una buena afluencia media de p¨²blico que acudi¨® a ver una manifestaci¨®n en la que tomaron parte m¨¢s de mil deportistas. El viernes y s¨¢bado de la semana entrante se disputar¨¢ la tercera edici¨®n. Maratones populares
Los maratones populares han supuesto el gran impulso para el deporte popular. Adem¨¢s de devolver al ciudadano de hoy el contacto con un deporte tan natural como es la carrera pedestre, han tenido mucho de manifestaci¨®n ecol¨®gica. Estos movimientos han conseguido que se detuviese el tr¨¢fico en las grandes ciudades y han vestido de corto a muchas personas para correr por las calles. La Agrupaci¨®n Atl¨¦tica Moratalaz, club de atletismo de esta barriada madrile?a, fue la iniciadora de este tipo de pruebas con la media marat¨®n de Moratalaz, que ya ha celebrado dos ediciones; la primera, hace poco m¨¢s de un a?o, tuvo setecientos participantes; en la segunda, de celebraci¨®n muy reciente, pasaron de 4.000. La Agrupaci¨®n Atl¨¦tica Moratalaz no ha contado con ning¨²n apoyo del CSD -tampoco lo solicit¨®- y sus dirigentes se quejan de que el m¨¢ximo organismo nacional ha sido incapaz de enviarles tan siquiera un telegrama de felicitaci¨®n por el ¨¦xito de su iniciativa. Sin embargo, s¨ª est¨¢n satisfechos de la conducta del Ayuntamiento. Para el a?o pr¨®ximo piensan seguir con la media marat¨®n y al propio tiempo proyectan celebrar una reuni¨®n de veinticuatro horas de atletismo en pista, para lo cual tendr¨ªan que contar con el Palacio de Deportes.
Mapoma
Pero el gran golpe lo dieron los hombres que concibieron el proyecto m¨¢s ambicioso, el de celebrar una marat¨®n.popular de 42 kil¨®metros por las calles del centro de Madrid. Estos hombres se constituyeron en una asociaci¨®n llamada Mapoma (Marat¨®n Popular de Madrid) y pusieron en marcha su idea. Aunque con algunos retrasos, el Ayuntamien to aprob¨® el trazado y se com prometi¨® a cerrar al tr¨¢fico las calles precisas; Coca-Cola ech¨® una mano y se hizo cargo de los puestos de avituallamiento, en tregando 4.600 litros de bebida para los deportistas. El CSD puso a disposici¨®n de Mapoma un sal¨®n para dos conferencias de prensa, colabor¨® en algunas gestiones y entreg¨® siete trofeos. En Mapoma consideraban un ¨¦xito reunir quinientos participantes, y los m¨¢s optimistas hablaban de mil; pero tres d¨ªas antes de la carrera ya hab¨ªa 3.600 inscritos, y este n¨²mero llegar¨ªa a doblarse en las ¨²ltimas fechas. M¨¢s de 3.000 de los casi 8.000 que salieron terminaron la prueba, que fue ¨¦l definitivo refrendo a esa realidad que ya se estaba palpando: el espa?ol quiere hacer deporte. S¨®lo necesita oportunidades.
La fiesta de la bicicleta
M¨¢s reciente es la Fiesta de la Bicicleta, organizada por Radio Popular y ya con abierta colaboraci¨®n del CSD. El Ayuntamiento volvi¨® a entregarse y pese a la lluvia fueron m¨¢s de 30.000 los madrile?os que recorrieron los veinte kil¨®metros de la prueba. La Agrupaci¨®n Deporilva de la Juventud y la Asociaci¨®n Mujer y Deporte han organizado tambi¨¦n con ¨¦xito numerosas actividades, aunque ninguna ha alcanzado, hasta el momento, tanto renombre como las citadas. El movimiento se ha extendido tambi¨¦n fuera de Madrid y se han registrado manifestaciones. de deporte popular en todas las provincias.
El CSD tiene un departamento de promoci¨®n, que dirige Marcos Becerro, m¨¦dico especializado en medicina deportiva y ex levantador de pesos. Marcos Becerro lleva un a?o en el cargo y se muestra extraordinariamente satisfecho: ?Francamente, al llegar a este cargo no cre¨ªa que todo resultase tan sencillo. Es evidente que el espa?ol quiere hacer deporte y que es capaz de organizarse sus propias actividades. El Consejo s¨®lo tiene que hacer una cosa: facilit¨¢rselo.? Y en eso est¨¢ Marcos Becerro, cuyo presupuesto para promoci¨®n va a ser doblado para el a?o pr¨®ximo, en que alcanzar¨¢ los setecientos millones. Espa?a, en lo que se refiere al deporte, ha encontrado el camino.
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