Estreno de "?Abre el ojo!", de Rojas Zorrilla

En el teatro Mar¨ªa Guerrero, de Madrid, se estren¨® anoche la obra ?Abre el ojo?, de Francisco de Rojas Zorrilla, en versi¨®n de Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald, con direcci¨®n esc¨¦nica de Fernando Fern¨¢n G¨®mez y escenograf¨ªa de Cristina Boroado. Entre los catorce actores que intervienen en el reparto figuran Charo Soriano, Tina Sainz, Carmen Maura, Juan Diego, Maite Blasco y Pedro del R¨ªo. Es el tercer espect¨¢culo de la programaci¨®n del Centro Dram¨¢tico Nacional. Un autor del siglo XVII, Rojas Zorrilla, para demostrar que el teatro cl¨¢sico no es aburrido.

Francisco de Rojas Zorrilla (Toledo, 1607-Madrid, 1648) suele figurar en la historia de la literatura en el grupo de seguidores de Calder¨®n, aunque mantiene unas singularidades tem¨¢ticas poco frecuentes en el teatro nacional del Siglo de Oro. Es autor de comedias mitol¨®gicas, hist¨®ricas, de costumbres y dramas de honor, con mayores aciertos en la llamada comedia de figur¨®n. Sus obras m¨¢s conocidas son Entre bobos anda el juego, Del rey abajo, ninguno, Cada cual lo que le toca, Obligados y ofendidos, Los encantos de Medea y Donde hay agravios no hay celos. La obra estrenada, ?Abre el ojo!, apenas ha suscitado el inter¨¦s de los eruditos.El novelista y poeta Caballero Bonald, autor de la versi¨®n de la obra, realiza el primer trabajo para el teatro. Su lenguaje literario participa de la vertiente barroca de Rojas Zorrilla. ?Mi versi¨®n -declar¨® a EL PAIS- toma el hilo y el ritmo de Rojas. Es una obra realmente divertida, desenfadada, ingenuamente escabrosa, un manifiesto antecedente del vodevil. Mi intervenci¨®n en el texto se ha producido con el debido respeto, quitando s¨®lo algunas cosas accesorias en el sentido l¨¦xico y sint¨¢ctico. La versificaci¨®n, a base de redondillas, romances y de once s¨ªlabas, es muy fluida.? El teatro de Rojas Zorrilla, en la primera mitad del siglo XVII, signific¨® un avance en la dramaturgia de su tiempo. ?En esta obra llama la atenci¨®n un tema estudiado ya por Am¨¦rico Castro: el absoluto cambio de lo que se entend¨ªa como el concepto del honor. Rojas se burla de la venganza por el honor mancillado, de las virtudes hogare?as. Este desparpajo sat¨ªrico es singular respecto al tratamiento de los grandes temas de la ¨¦poca. Debido a la vertiente barroca del autor, que es lo que m¨¢s me interesa, he trabajado con un deliberado mimetismo, para evitar trasladar mi pasi¨®n por la poes¨ªa barroca. ?Abre el ojo! es una comedia de costumbres, con enredos de parejas, con una clara intenci¨®n de dejar malparados a hombres y mujeres, sin ninguna intenci¨®n moralista. Caricaturiza a un cierto sector de la sociedad de su tiempo.?

Iron¨ªa y desenfado

Fernando Fern¨¢n G¨®mez vuelve a la direcci¨®n esc¨¦nica despu¨¦s de cinco a?os. Como autor obtuvo este a?o el premio Lope de Vega, con su obra Las bicicletas son para el verano, en lista de estreno. Hace cuatro meses y medio empezaron los preparativos del montaje de ?Abre el ojo!, alternando los ensayos con el resto de la programaci¨®n de la sala.?Cuando conoc¨ª la obra -declar¨® a EL PAIS- pens¨¦ dos cosas contradictorias: la dificultad de trasladar el texto original al habla actual y que su l¨ªnea fr¨ªvola y divertida era parecida a otras comedias que hab¨ªa montado. Una posible raz¨®n de que esta obra no se haya representado durante muchos a?os es su car¨¢cter de conjunto, que no admite el lucimiento personal.

El montaje propuesto participa del tono de farsa ingenua, incluso en la escenograf¨ªa naif de Cristina Borondo. ?En la obra, uno de los grandes temas del teatro nacional, el del honor, est¨¢ tratado al rev¨¦s, con una gran iron¨ªa y desenfado. En la direcci¨®n esc¨¦nica hemos imaginado que la obra era actual, no por una trasposici¨®n de ¨¦poca, sino en las claves, como si la obra fuera escrita por un autor de ahora. El montaje busca una alegr¨ªa com¨²n, en una idea clara por parte de los actores de su actuaci¨®n superficial y externa para el p¨²blico, con una eficacia inmediata. La obra, sin ser excesivamente trivial, ya que tiene unas partes sobre el amor y el honor muy meditadas, aspira a ser un espect¨¢culo divertido.?