Saporta quiere que Santamar¨ªa sustituya a Kubala
Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa ser¨¢ -salvo un inesperado giro de ¨²ltima hora- el seleccionador espa?ol en el Mundial 82. Ladislao Kubala termina su contrato en el ochenta y no ser¨¢ renovado en el cargo. Mientras ¨¦ste es un hombre de Pablo Porta, quien le renov¨® hasta la fecha mencionada antes del Mundial de forma inesperada, absurda e inoportuna, el ex madridista, ex espa?olista y famoso e hist¨®rico central Santamar¨ªa es un hombre de Ra¨ªmundo Saporta. Este no es m¨¢s que otro s¨ªntoma a a?adir a las rencillas existentes entre ambos mandatarios que a veces desencadenan en peque?as batallas.Es una incongruencia a todas luces el que a estas alturas el f¨²tbol espa?ol no tenga ya un seleccionador para el Mundial con una planificaci¨®n concreta y un calendario de actividades estudiado. Es obligado que ya se sepa con certeza y seguridad qui¨¦n ser¨¢ el responsable del equipo para entonces. D¨¦ ah¨ª que se deba pensar que lo normal es que se prolongue el compromiso de Kubala o en caso contrario se le sustituya cuanto antes. La Espa?ola no hace ni una cosa ni otra, pero ocurre que se dice que la Federaci¨®n no podr¨¢ hacer nada en este aspecto sin el visto bueno del Comit¨¦ Organizador del Mundial, que no es cierto se despreocupe del aspecto t¨¦cnico.
S¨®lo el hecho de que el sustituto de Kubala fuera un hombre que ya estuviera metido en el engranaje justifica esta negligencia. De ah¨ª que no haya mucha prisa por resolver el tema por parte del m¨¢ximo responsable del Mundial. Por otro lado, no hay que olvidar que ahora m¨¢s que nunca Santamar¨ªa est¨¢ muy cerca no s¨®lo de los sub-21, sino de los juveniles -Pereda qued¨® marginado en Montecarlo-, que en buena l¨®gica deben ser en gran medida los que disputen el Mundial. Los resultados no acompa?aron al t¨¦cnico y esto hace que el comp¨¢s de espera tenga m¨¢s raz¨®n de ser.
Raimundo Saporta cuenta incluso con la confianza del Estado y esto le da fuerzas para asumir su enfrentamiento con Porta. Este se inclinaba por los diecis¨¦is equipos y Saporta por los veinticuatro. Porta qued¨® a muchos niveles desautorizado con el nombramiento de Saporta como presidente del Comit¨¦ Organizador y ahora busca sus bazas a trav¨¦s de sus cargos en la FIFA. Y se puede asegurar que Pablo Porta ser¨¢ al final ?figur¨®n? en el Mundial, pero no como presidente de la Espa?ola.
El tema del seleccionador y de equipo preocupa, y mucho, a Saporta, que quiz¨¢ no preste por ahora la debida atenci¨®n al tema porque se ha encontrado con que casi ning¨²n campo espa?ol cuenta con los requisitos exigidos por la FIFA. El que diga que su ¨¦xito o fracaso no tiene nada que ver con lo que haga el equipo en el campo es evidentemente una forma de ?deslindar? funciones, pero tamb¨ª¨¦n hace esta pol¨ªtica en baloncesto y cuando se hizo cargo de la selecci¨®n fue ¨¦l quien consigui¨® que todos los jugadores que dec¨ªan no al equipo nacional poniendo cualquier disculpa se reintegrasen al mismo y llam¨® a los que t¨¦cnicamente interesaban sin requerir los servicios de todos.
Saporta quiere a sus hombres
Con la inclusi¨®n de Santamar¨ªa como seleccionador no viene sino a confirmarse algo tan l¨®gico como es el que Saporta quiera tener en su equipo a hombres de su confianza a los que conoce bien. Poco a poco el Mundial-82 ser¨¢ organizado y estar¨¢ compuesto a todos los niveles por hombres del baloncesto o ex baloncestistas y por hombres ex madridistas. Baloncesto y Real Madrid son los dos temas que durante muchos a?os tuvo dominados el ahora presidente del comit¨¦ organizador, que adem¨¢s no oculta ser amigo personal del Rey, con quien, como se sabe, despach¨® personalmente muchos de los asuntos de la organizaci¨®n del Mundial. M¨¢s que las ?intromisiones? de Porta, con el que choca por aquello de que se trata de dos hombres autoritarios, por no decir dictadores, ambos de derechas en mayor o menor grado, lo que m¨¢s preocupa a Saporta son las medidas que de una u otra forma puedan tomar los partidos pol¨ªticos porque ¨¦sto ya no tiene nada que ver con rivalidades personales y, sin embargo, con la actual pol¨ªtica pueden llegar m¨¢s lejos de lo que hasta ahora estaban acostumbrados los dirigentes como Saporta que se permite por ejemplo ser vicepresidente de una federaci¨®n -baloncesto- y organizar el Mundial de otra, la de f¨²tbol. Los partidos pol¨ªticos pueden empezar a escarbar y crear una aut¨¦ntica pol¨¦mica en torno a varios temas.
Los goles, protagonistas
En lo que tiene raz¨®n Saporta -pese a que se le acusa de excesiva pol¨ªtica de pasillos-, es en decir que las canastas -ahora los goles- no las puede hacer nadie m¨¢s que los jugadores. Y los goles en un Mundial son los verdaderos protagonistas. Entonces resulta inadmisible que esos jugadores a¨²n no sepan ni qui¨¦n ser¨¢ el hombre que los vaya a dirigir en tan magno acontecimiento futbol¨ªstico. Incre¨ªble. No queda tanto tiempo como pueda parecer y mientras unos quieren hacer la cama a los otros, porque todos se quieren apuntar los tantos y estar en los palcos, ser¨ªa una l¨¢stima que para el 82 a¨²n est¨¦ la cama sin hacer y las visitas pillen al f¨²tbol espa?ol como siempre.
La conclusi¨®n, despu¨¦s de insistir en que las fuentes en las que ha bebido EL PAIS adem¨¢s de ciertas, son incluso casi oficiales, es que Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa debe tomar el relevo cuanto antes. El error cometido al renovar -sin motivo, ni fundamento- a Kubala no hay m¨¢s remedio que olvidarlo. Hay que mirar al futuro, planificar, estudiar y trabajar y para todo ello lo menos que se debe saber a estas alturas es qui¨¦n ser¨¢ el seleccionador. Si ahora piensan que debe seguir Kubala que se le prorrogue el contrato ya. Y si no, que se expliquen las razones por las que no se hace ni una cosa ni otra.
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