Cubillo reaparece en Argel y manifiesta que dispone de los los mismos apoyos pol¨ªticos
Antonio Cubillo, m¨¢ximo dirigente del Movimiento para la Autodeterminaci¨®n e Independencia del Archipi¨¦lago Canario (MPAIAC), declar¨® ayer a EL PAIS en Argel que ni sus ?motivaciones? ni sus ?apoyos? han cambiado, y que ser¨ªa por lo tanto ?absurdo? considerarlo un ?hombre liquidado?. Nuestro corresponsal en Argel, Manuel Ostos, mantuvo ayer un breve di¨¢logo con el l¨ªder independentista canario, que el pasado 5 de abril, en circunstancias a¨²n no aclaradas, sufri¨® un grave atentado en Argel, que lo coloc¨® al borde de la muerte. La siguiente es la cr¨®nica enviada por nuestro corresponsal sobre su encuentro con Cubillo.
Una larga fila de hombres y mujeres de todas las edades aguarda pacientemente a las puertas del Palacio del Pueblo el momento en que podr¨¢ saludar por ¨²ltima vez al ?primero de los fellah?. Rostros tensos que expresan dramatismo, otros con expresi¨®n iluminada.Un peque?o autom¨®vil se detiene en una de las calles laterales, baja un argelino y despliega un sill¨®n de ruedas. Otro de los ocupantes del coche desciende a su vez, y entre ambos sostienen en brazos, delicadamente, una figura de rostro demacrado, en el que luce una luz enigm¨¢tica. Una nariz aguile?a caracter¨ªstica, cabellos negros y brillantes que llegan hasta las espaldas y un gesto determinado: Antonio Cubillo, dirigente del MPAIAC, es conducido ante las puertas de la antigua residencia de los gobernadores franceses a rendir homenaje a Bumedian.
El encuentro es casual. Los responsables argelinos han prohibido rigurosamente todo contacto entre Cubillo y los periodistas. Imposible saber hasta ahora si segu¨ªa vivo. Corri¨® el rumor de que habr¨ªa fallecido. La realidad es que Cubillo sigue vivo, no ha salido de Argel y, aunque est¨¢ paralizado de cintura hacia abajo, conserva su lucidez y se muestra amable con el periodista.
EL PAIS. ?Qu¨¦ representa la muerte de Bumedian para Cubillo?
Cubillo. Bumedian defendi¨® el esp¨ªritu de la revoluci¨®n argelina, y los que lo segu¨ªamos sentimos el golpe. Pero no creo que la l¨ªnea seguida hasta aqu¨ª por los argelinos, su apoyo a los movimientos de liberaci¨®n, vaya a verse modificada.
EL PAIS. Pero con la desaparici¨®n de Bumedian se van a producir sorpresas, las cosas no van a ser como antes para el MPAIAC...
C. Es triste la desaparici¨®n de un hombre en plena juventud. Pero as¨ª es la vida. Bumedian sac¨® a Argelia del subdesarrollo, dio consejos a los pa¨ªses independientes, y a nosotros, el MPAIAC nos ayud¨® mucho. Es un grave golpe para el M PAIAC. Pero ?por qu¨¦ no vamos a seguir?
EL PAIS. Indudablemente, Antonio Cubillo no ha muerto...
C. (Lanza un exabrupto.) Mira, ya me he curado de las heridas. Tuve que permanecer ocho meses en cama sin moverme y estoy en reeducaci¨®n. Voy a necesitar todav¨ªa alg¨²n tiempo para recuperarme.
EL PAIS. ?Eres un hombre liquidado?
C. Absurdo. Mis motivaciones no han cambiado. Nuestros apoyos no se han modificado por ahora. Si quieres puedes llamarme a mi casa dentro de unos d¨ªas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.