Kempes, Wolff, Ayala y Rezza piensan defender sus derechos
Kempes, Wolff, Ayala y Rezza, cuatro de los varios jugadores de nacionalidad espa?ola que se quedar¨ªan sin la posibilidad de ejercer su trabajo en Espa?a, caso de entrar en vigor la disparatada normativa de Castej¨®n, fueron consultados ayer. Los cuatro son conscientes de sus derechos como ciudadanos espa?oles, saben que les ampara la Constituci¨®n y conf¨ªan en que la normativa no entre en vigor.
Kempes. Casado con una valenciana. Internacional con la selecci¨®n argentina. Tiene contrato con el Valencia por cuatro a?os. ?En principio no me afecta de una forma inminente. Tuve la suerte o el acierto de formalizar mi compromiso por cinco a?os. A¨²n me quedan cuatro para tener que marcharme si esta norma sigue adelante. Creo que es una situaci¨®n absolutamente injusta para una serie de personas que, a todos los efectos, somos espa?oles. A¨²n no he hablado con el club ni con abogados pero pienso que deber¨ªamos unirnos. La AFE puede jugar un papel decisivo en un arreglo que considero necesario. Adem¨¢s, si creen que con esto van a potenciar el f¨²tbol espa?ol de cara al Mundial, puedo afirmar rotundamente que no ser¨¢ as¨ª. Estas medidas, en todo caso, las deb¨ªan haber tomado hace diez o doce a?os. Ahora ya es tarde y las cosas tampoco se han hecho con buen sentido.?Ayala. Tiene una hija nacida aqu¨ª y su mujer tambi¨¦n adopt¨® la doble nacionalidad. Internacional argentino, se da el caso curioso de que en las elecciones generales debi¨® ocupar plaza en una mesa presidencial, aunque se excus¨® por tener que marchar a Argentina. A¨²n le quedan dos a?os de contrato. ? De momento prefiero no adoptar una posici¨®n concreta hasta consultar con la Asociaci¨®n de Futbolistas. Es urgente hablar y plantear con plenos conocimientos las decisiones que se deban adoptar. La verdad es que no me he planteado todav¨ªa qu¨¦ har¨ªa dentro de dos a?os, pero me parece una injusticia nionumental e incomprensible que no se me permita jugar en mi pa¨ªs, porque yo soy un espa?ol m¨¢s y como tal me considero. Esta norma choca claramente con las leyes laborales y supongo que no podr¨¢n quedarse as¨ª. ?
Wolff. Internacional argentino. Finaliza su contrato este a?o, lo que le obligar¨ªa a marcharse. En su mismo equipo y en id¨¦ntica situaci¨®n se encuentra Guerini. ?Yo calificar¨ªa de una forma ben¨¦vola estas medidas como demasiado dr¨¢sticas. El f¨²tbol es un trabajo. Yo soy espa?ol y tengo un permiso otorgado por las autoridades para poder desarrollar mi profesi¨®n en mi pa¨ªs, y es esto lo que se pretende suprimir: no dejar jugar en el pa¨ªs de uno. La Constituci¨®n que recientemente se ha aprobado en Espa?a especifica clara, rotunda y justamente que todo espa?ol tiene derecho a un puesto de trabajo. De momento no pienso hacer nada. No se trata de una postura ap¨¢tica, sino realista. Pienso que los clubs son en todo esto los m¨¢s perjudicados y ellos no han dicho a¨²n su ¨²ltima palabra. Habr¨¢ que esperar algunas fechas, aunque yo acatar¨¦ lo que se dictamine por injusto que sea, como se da en este caso.?
Rezza. Internacional argentino. Este a?o fich¨® en el Sp¨®rting de Gij¨®n por dos temporadas. Deber¨ªa marcharse, pues, al finalizar la siguiente. Tiene dos hijas espa?olas. ?Creo que esto es un tema de orden laboral que no puede quedar as¨ª. Soy un espa?ol. Mis hijas lo son tambi¨¦n. ?Qu¨¦ pasa entonces? ?Por qu¨¦ alguien toma estas injustas medidas? Yo tengo la intenci¨®n de radicarme definitivamente en Espa?a, enfocar mi vida futura en este pa¨ªs, que es el m¨ªo. Si dentro de un a?o el club, mi empresa, considera que sigo siendo ¨²til, ?qui¨¦n puede, impedir que yo trabaje corno futbolista? En ese caso me obligar¨ªan a dedicarme a otra actividad. Es algo rid¨ªculo de verdad. La Constituci¨®n es clara tambi¨¦n. No se puede ir contra ella.
Adem¨¢s aqu¨ª entran tambi¨¦n cuestiones de dinero. Los clubs han invertido mucho por algunos jugadores y si no les permiten mantener a estos futbolistas ser¨¢ dif¨ªcil que puedan traspasarlos a otros equipos, por ejemplo de Argentina, porque el nivel adquisitivo de ¨¦stos es inferior al de los espa?oles. Yo me pregunto tambi¨¦n si no es injusto que un hijo de una persona espa?ola que se hubiese tenido que marchar fuera a trabajar tampoco puede hacerlo en su propio pa¨ªs. No lo entiendo. Pienso informarme bien, con la AFE y supongo que se ver¨¢ la forma de solucionarlo. Quieren jugar con las personas. Yo firm¨¦ por dos a?os, sin problemas porque estaba convencido, y lo sigo estando, de que renovar¨ªa sin problemas m¨¢s adelante. Ahora por esta casualidad deber¨ªa marcharme de Espa?a y otros que tuvieron m¨¢s suerte y firmaron por m¨¢s a?os pueden quedarse.?
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