El Gobierno peruano instaura el estado de emergencia para evitar una huelga general

El Gobierno militar peruano declar¨® ayer el estado de emergencia y suspendi¨® las garant¨ªas individuales durante treinta d¨ªas en todo el pa¨ªs, en un intento de controlar y neutralizar el paro nacional de tres d¨ªas anunciado para el 9, 10 y 11 del mes en curso.

El Gobierno denunci¨® que ?el prop¨®sito y alcance del paro tiene connotaci¨®n internacional, pues se ha comprobado su orientaci¨®n y financiamiento for¨¢neoAl mismo tiempo, dio por terminado el a?o escolar y procedi¨® a suspender las publicaciones peri¨®dicas de la oposici¨®n, indicando que el paro ?es eminentemente pol¨ªtico y subversivo?.

Seg¨²n el decreto que declara el estado de emergencia, el paro persigue ?la desestabilizaci¨®n del Gobierno revolucionario de las fuerzas armadas, impidiendo la recuperacl¨®n econ¨®mica del pa¨ªs y pretendiendo frustrar la transferencia del poder a manos civiles?, prevista para 1979.

En c¨ªrculos pol¨ªticos se piensa que el Gobierno podr¨ªa implantar un toque de queda desde el lunes 8, v¨ªspera del anunciado paro promovido por la Confederaci¨®n General de Trabajadores del Per¨² (CGTP), pro moscovita, en protesta por el alza del coste de la vida.

Dirigentes izquierdistas denunciaron ayer la detenci¨®n de m¨¢s de 350 dirigentes sindicales de la izquierda radical, mientras que el ministro del Interior, general Fernando Velit, indic¨® que el orden p¨²blico ser¨¢ mantenido si es preciso con ?mano dura?.

El Gobierno responsabiliz¨® a los dirigentes de la CGTP, la unidad Democr¨¢tica Popular, maoista, y el Frente Obrero, Campesino, Estudiantil y Popular (FOCEP) por las consecuencias derivadas del paro, y les acus¨® de haberlo organizado. El paro fue declarado ilegal.

Los promotores del paro solicitan mejoras salariales superiores a los once d¨®lares otorgados por el Gobierno la semana pasada, que consideran insuficientes para paliar la inflaci¨®n que, seg¨²n cifras oficiales, alcanz¨® el 75 % a fines de 1978.

Las centrales sindicales piden, adem¨¢s, estabilidad laboral, que se deroguen las leyes que consideran antiobreras y otros puntos. Una reuni¨®n celebrada esta semana entre el ministro de Trabajo y las centrales sindicales no lleg¨® a concluirse.

Apoyan el paro el Sindicato de Maestros Estatales y la Federaci¨®n Minera, que protagonizaron huelgas nacionales de larga duraci¨®n el a?o pasado.

Por su parte, la Confederaci¨®n de Trabajadores del Per¨² (CTP), as¨ª como la Central de Trabajadores de la Revoluci¨®n Peruana (CTRP), creada por el r¨¦gimen castrense, anunciaron que no observar¨¢n al paro ?que atenta contra la recuperaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs?.

La suspensi¨®n de las revistas y publicaciones de la oposici¨®n est¨¢ justificada en el decreto gubernamental por ?coadyuvar a la finalidad subversiva desnaturalizando su funci¨®n informativa y orientadora?.