Televisi¨®n por cable

En menos de cinco meses, y a partir del supuesto de que se elabore y apruebe el estatuto jur¨ªdico de RTVE, 36.000, abonados de Madrid y otros tantos de Barcelona podr¨ªan beneficiarse de la televisi¨®n por cable, ya que desde un punto de vista t¨¦cnico y empresarial todo est¨¢ listo a la espera de la ?luz verde? por parte de la Administraci¨®n.El Gabinete de Estudios Econ¨®micos y Sociales, ALEF, est¨¢ realizando en Madrid un estudio de opini¨®n -investigaci¨®n que desconoc¨ªan algunos altos cargos de RTVE- en el que se solicita de los encuestados su opini¨®n sobre los distintos g¨¦neros de programas que emite actualmente TVE y qu¨¦ tipos de programas desear¨ªa recibir por cable, as¨ª como si aceptar¨ªan, y en qu¨¦ condiciones de programaci¨®n, la emisi¨®n de publicidad.

Seg¨²n los cuestionarios -que no han querido ser revelados por ALEF-, se abrir¨ªan dos canales (adem¨¢s de los dos nacionales de VHF y UHF), con una presunta cuota de enganche de 8.000-9.000 pesetas y un abono mensual, para todos los suscriptores, de ochocientas pesetas.

Juan Antonio Alberich, director de Televisi¨®n por Cable desde 1974 (y actualmente tambi¨¦n director de TVE para los medios t¨¦cnicos y de operaci¨®n), inform¨® a EL PAIS que RTVE encarg¨® el sondeo como paso previo al relanzamiento de la televisi¨®n por cable y que su puesta en marcha ser¨ªa cuesti¨®n de cinco meses desde el momento de su aprobaci¨®n. La televisi¨®n por cable emplear¨ªa, seg¨²n el se?or Alberich, una plantilla de unas noventa personas (entre Madrid y Barcelona), que podr¨ªa aumentar seg¨²n el volumen de programas de producci¨®n propia a emitir.

El sistema de distribuci¨®n de la se?al de televisi¨®n por redes de cable -an¨¢logo a la difusi¨®n de radio por hilo, o filodifusi¨®n- est¨¢ implantado en numerosos centros urbanos de los pa¨ªses occidentales, garantiza una mayor calidad en la recepci¨®n y elimina las perturbaciones habituales en la se?al y pantalla (no necesita antenas). La televisi¨®n por cable puede revolucionar la f¨®rmula convencional de televisi¨®n, al circular la se?al en los dos sentidos, del emisor al receptor y de ¨¦ste (o grupos de receptores) a la emisora (retroalimentaci¨®n). Adem¨¢s de esta comunicaci¨®n bidireccional, la programaci¨®n se ajustar¨ªa -te¨®ricamente- a los intereses de los distintos p¨²blicos de abonados. La televisi¨®n por cable entra dentro del ¨¢mbito del monopolio estatal sobre televisi¨®n y su explotaci¨®n es competencia de RTVE. En 1972 se firm¨® un acuerdo con COSESA (filial de la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional) que tendi¨® una red de ocho kil¨®metros cuadrados en la zona norte de Madrid (alrededor de la avenida del General¨ªsimo) y otra de caracter¨ªsticas similares en Barcelona, los dos ¨²nicos centros urbanos de Espa?a en que ser¨ªa posible, de momento, la televisi¨®n por cable.