El "play-back"
?A En TVE se ha institucionalizado el enga?o al telespectador. Cuando en los telediarios se simulan conexiones en directo con las corresponsal¨ªas del extranjero se demuestra que la capacidad de ficci¨®n de TVE no tiene l¨ªmites. Todo es posible en una organizaci¨®n con pr¨¢cticas sui generis en lo econ¨®mico, informativo y pol¨ªticoEl play-back (interpretaci¨®n mimada de una grabaci¨®n previa de s¨®lo m¨²sica o voz, o de ambas) es uno de los fraudes enraizados en la casa. En TVE venden al telespectador programas ?en directo? (como el especial fin de a?o) cuando en realidad han sido grabados previamente aunque con todas las improvisaciones de costumbre, y resulta mucho m¨¢s f¨¢cil y m¨ªsero hacer creer a la audiencia que asistir¨¢ a una interpretaci¨®n original de jazz de los Cruzaders o de Chuck Mangione. Y aunque uno de los ingredientes fundamentales del jazz es la improvisaci¨®n, la verdad es que ellos han sido llamados a TVE para poner la cara, para simular que cantan o tocan ante un micr¨®fono sordomudo o con una guitarra el¨¦ctrica sin cable. Televisi¨®n pone el disco y ellos soplan perplejos de que en Espa?a se abuse de esta pr¨¢ctica abolida en otras televisiones.
La televisi¨®n ni respeta al telespectador ni a los m¨²sicos y artistas espa?oles. Estos prefieren el directo (o, en el peor de los casos, que se haga una grabaci¨®n ad hoc) porque, entre otras razones, el disco hace innecesaria su presencia. No importa que los sindicatos musicales de Madrid y Barcelona protesten por esta indiscriminada utilizaci¨®n del play-back. A TVE no le importa que del censo total de estos profesionales espa?oles se encuentren en paro el 80%.
Frente a los escandalosos abusos de 300 millones, Aplauso o Sumar¨ªsimo (todos en la primera cadena), se salvan los honrosos ejemplos de Pop-grama y Caf¨¦ concierto (segunda cadena) y algunas actuaciones especiales (por ejemplo, la de Felipe Campuzano en el ¨²ltimo Fant¨¢stico, el ¨²nico programa no informativo que TVE emite en directo).
Se da el caso que cuando algunos grupos -cuando Ramonc¨ªn intervino en Dos por dos, o Iceberg en Un, dos, tres...- act¨²an sin play-back, se les obliga a tocar al m¨ªnimo volumen porque los equipos de TVE no podr¨ªan registrar adecuadamente el sonido.
Poco se puede esperar de esta televisi¨®n que improvisa y fabrica la programaci¨®n casi como en los tiempos experimentales del Paseo de La Habana y donde el director del medio firma los presupuestos de los programas del primer trimestre de 1979 dos d¨ªas antes de que se inicie el a?o.
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