Parece inevitable una encuesta sobre el caso Moro

Ahora, la palabra sobre el ?caso Moro? y, especialmente, sobre lo que de este esc¨¢ndalo ha sido revelado en los ¨²ltimos d¨ªas, corresponde al Parlamento. Esta es la direcci¨®n en que se mueven todos los partidos pol¨ªticos, e incluso, un Gobierno interino incapaz de salir de la crisis. La investigaci¨®n parlamentaria parece ahora inevitable. Ahora bien, para los comunistas, que piden a voces tal investigaci¨®n, los diputados deber¨¢n tener poderes m¨¢s amplios que la misma autoridad judicial.Mientras tanto, el pa¨ªs, la opini¨®n p¨²blica, se pregunta por qu¨¦ tantos hechos, confirmados ahora en los m¨¢s altos niveles, no han salido antes a la luz. Todos, hasta el ministro del Interior, Virginio Rognoni, pasando por media direcci¨®n de la Democracia Cristiana (DC), y hasta miembros del Gobierno, dicen ahora que estaban al corriente de los contactos del presunto brigadista ?arrepentido? y de las acusaciones de connivencia pol¨ªticas por ¨¦l lanzadas. Pero ninguno dijo nada hasta ahora.

Todos han confirmado los contactos y las acusaciones, pero nadie, como se?ala la prensa italiana de ayer, ha aclarado nada. Como mucho, se da a entender desde las mismas altas personalidades de la DC que el brigadista era tan s¨®lo un aventurero en busca de dinero f¨¢cil.

Esta nueva y acrecentada pol¨¦mica sobre el asesinato del presidente de la DC parece haber hecho pasar a segundo plano la situaci¨®n de estancamiento en que se encuentra la situaci¨®n pol¨ªtica italiana, con una crisis que parece ahora irresoluble.

Ayer, el presidente designado del Consejo de Ministros, Giulio Andreotti, inform¨® al presidente de la rep¨²blica, Alessandro Pertini, de los negativos resultados de la primera ronda de conversaciones con los dirigentes de los dem¨¢s partidos. No obstante, Andreotti se mostr¨® ?confiado? en que se pueda formar un nuevo Gobierno

Pero los ¨²nicos que parecen alimentar esta confianza son s¨®lo el propio jefe de Gobierno designado y los socialistas. El secretario general del Partido Socialista, Bettino Craxi, al finalizar una larga reuni¨®n de la direcci¨®n del PSI se manifest¨® ?posibilista?. ?Andreotti puede tener a¨²n ¨¦xito en sus intentos?, dijo a los periodistas.

Sin embargo, el optimismo, tanto de Craxi como de Andreotti, se enfrenta con la posici¨®n ?dura? que se manifiesta en el interior de sus respectivos partidos: el PSI est¨¢ cansado de compromisos vac¨ªos con la DC; al mismo tiempo, la Democracia Cristiana se ha cerrado, con la ayuda de una nueva campa?a de prensa norteamericana, a una entrada de los comunistas en el Gobierno.

Pocas, casi nulas, son las perspectivas de que la propuesta de Andreotti de un Gobierno ?paritario?, con inclusi¨®n de t¨¦cnicos de ?izquierda?, consiga abrirse camino.

Los italianos se preparan para unas nuevas elecciones que se har¨¢n coincidir con las del Parlamento Europeo, en junio.