El 80% de las enfermedades est¨¢n relacionadas con el agua
Cerca de ochocientos millones de personas sufren hoy en el mundo enfermedades asociadas con el agua, tales como las gastroenteritis, paludismo, sarna, tracoma y otras. Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), el 80% del total de las enfermedades registradas en el mundo est¨¢n relacionadas de una u otra manera con el agua.
La Conferencia sobre Asentamientos Humanos de Vancouver fij¨® en 1976 la meta de ?agua para todos en 1990?. Tres a?os despu¨¦s, la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua, celebrada en Buenos Aires, Argentina, precis¨® los cauces para cumplir esa ambiciosa meta, disponiendo que el decenio 1981-1990 fuera el ?decenio internacional del abastecimiento de agua y el saneamiento?, y que el trienio 1978-1980, fuera dedicado a la obtenci¨®n de datos y a la ?evaluaci¨®n de la magnitud del problema?.La revista mensual de la OMS dedica un espacio a este problema, sobre la base de estad¨ªsticas y prioridades que revela en un art¨ªculo lain Guers, colaborador de la publicaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud.
El agua es un problema, aunque de magnitudes absolutamente diferentes, en los pa¨ªses industrializados y en los pa¨ªses del Tercer Mundo. Si preguntamos a cualquier habitante de una ciudad pr¨®spera y moderna c¨®mo definir¨ªa el agua -se pregunta y responde lain Guers-, lo m¨¢s probable es que despu¨¦s de mirarnos con asombro, nos conteste, m¨¢s o menos, que el agua es un l¨ªquido incoloro, inodoro e ins¨ªpido... y abundante. Si hacemos la misma pregunta a un campesino del Tercer Mundo, su respuesta nos revelar¨¢ en toda su crudeza las fatigas y las desdichas que puede acarrear la escasez de agua que en las zonas rurales en donde suele encontrarse en pozos y r¨ªos, distantes en un kil¨®metro o m¨¢s de los lugares habitados, y generalmente en escasa cantidad y contaminada.
Seg¨²n la publicaci¨®n de la OMS, entre el agua potable y el saneamiento hay una relaci¨®n muy estrecha, ?y mucho m¨¢s patente para quien contempla el espect¨¢culo habitual en muchos pa¨ªses del Tercer Mundo, de filas de ni?os defecando al aire libre, que para quien considera el problema de la falta de agua ?. Varios estudios indican que ni el abastecimiento de agua potable por si solo ni la eliminaci¨®n higi¨¦nica de excrementos por s¨ª sola, ser¨¢n de mucha utilidad para resolver el problema: la soluci¨®n -se afirma- est¨¢ en el abastecimiento de agua, completado con la eliminaci¨®n de excrementos por procedimientos higi¨¦nicos.
La OMS -se?ala el art¨ªculo- efect¨²a regularmente encuestas sobre la cobertura de los servicios de abastecimiento de agua y eliminaci¨®n de residuos en los pa¨ªses en desarrollo. Datos de 1975 (los ¨²ltimos que se tienen) indican que hay alrededor de 1.230 millones de habitantes en el mundo sin un suministro de agua adecuado y 1.350 millones, sin servicios de saneamiento. A fines de 1975, la poblaci¨®n total del mundo en desarrollo, con exclusi¨®n de China, ascend¨ªa a unos 2.000 millones de personas, de las que el 70% viv¨ªa en zonas rurales y el resto en ciudades. El porcentaje de poblaci¨®n con acceso a servicios de abastecimiento de agua era del 78% en las ciudades (57% con agua corriente a domicilio y 21% con acceso a fuentes p¨²blicas), y del 22% solamente en el medio rural. El resultado de conjunto, concluye sobre esta materia la OMS, es que s¨®lo un 38% de la poblaci¨®n total del Tercer Mundo estaba abastecida en 1975 de agua potable en condiciones higi¨¦nicas.
Elevada frecuencia de enfermedades
Una de las consecuencias es la elevad¨ªsima frecuencia de enfermedades, y como dec¨ªamos al comienzo, se constata que ?el 80% del total de enfermedades registradas en el mundo est¨¢n relacionadas de una manera u otra con el agua?.Esta relaci¨®n, seg¨²n la OMS, puede ser de varios tipos. La mayor¨ªa de las veces se trata del consumo de agua contaminada con g¨¦rmenes de fiebres tifoideas, de gastroenteritis o de c¨®lera. Se constatan tambi¨¦n enfermedades transmisibles, como la sarna y el tracoma, cuya transmisi¨®n es favorecida por la escasez cr¨®nica o la mala calidad del agua. En tercer lugar se sit¨²an las enfermedades causadas por par¨¢sitos que viven en el agua y que penetran en el organismo perforando la piel, como la esquistosomiasis o la dracunculiasis. Finalmente, est¨¢n las enfermedades transmitidas por vectores que proliferan en las aguas estancadas, principalmente por mosquitos como los que han dado lugar al alarmante recrudecimiento actual del paludismo.
La OMS se?ala que el n¨²mero de personas que padecen en cualquier momento de este tipo de enfermedades es verdaderamente astron¨®mico: cuatrocientos millones de enfermos de gastroenteritis, 160 millones de enfermos de paludismo, treinta millones de enfermos de oncocercosis, doscientos millones de enfermos de esquistosomiasis.
Seg¨²n la OMS, ?ni siquiera en los pa¨ªses m¨¢s industrializados existen sistemas de abastecimiento de agua enteramente protegidos contra el riesgo de contaminaci¨®n ?. Al respecto, una encuesta realizada en cuatrocientas ciudades de Estados Unidos revel¨® que en una ciudad de cada diez la deficiencia de la red de tuber¨ªas permite la filtraci¨®n de ciertos contaminantes en el 25 % del total de agua enviada. En los pa¨ªses en desarrollo ese porcentaje se eleva al 50% del agua.
Por otra parte, se se?ala que el funcionamiento intermitente de muchos sistemas de distribuci¨®n plantea otro problema grave, porque al bajar la presi¨®n del agua penetran contaminantes en el interior de las tuber¨ªas. En los pa¨ªses africanos situados al sur del Sahara -seg¨²n la misma fuente- se calcula que el 27% de los sistemas de abastecimiento de agua s¨®lo funcionan de manera intermitente y en el Asia suroriental, la proporci¨®n es del 91 %. Tambi¨¦n se indica que hay riesgos graves de contaminaci¨®n en las numerosas ciudades donde existen dos redes pr¨®ximas y paralelas de abastecimiento de agua: una para el consumo humano y otra para los servicios de riego y limpieza de calles y parques.
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