Precaria situaci¨®n de la Escuela de Artes Aplicadas a la Restauraci¨®n
La sistem¨¢tica desatenci¨®n de la Administraci¨®n hacia los graves problemas que desde su creaci¨®n viene sufriendo la Escuela de Artes Aplicadas a la Restauraci¨®n ha llevado al claustro de la misma, compuesto por profesores y alumnos, a iniciar una serie de acciones de protesta para tratar as¨ª de obtener las necesarias y urgentes soluciones.Seg¨²n explicaron a EL PAIS miembros del claustro, desde el a?o 1963 se han venido planteando sucesivamente sus reivindicaciones ante los directores generales competentes, quienes no han conseguido resolver ninguno de los graves problemas, a excepci¨®n de la aprobaci¨®n del reglamento de la Escuela, en el a?o 1969, y la redacci¨®n del anteproyecto de ley de ense?anzas art¨ªsticas, que, aunque satisfactorio, aplaza soluciones a las necesidades m¨¢s perentorias.
La Escuela, que carece de locales propios, ocupa actualmente unas instalaciones dispersas en los bajos del museo de Am¨¦rica, comparti¨¦ndolas con esta instituci¨®n y con el Instituto de Conservaci¨®n y Restauraci¨®n de Obras de Arte.
Por no disponer tampoco de mobiliario y equipo de oficina propios, utiliza prestados los de los organismos con los que comparte los locales. No cuenta con biblioteca, laboratorios, talleres, estudio fotogr¨¢fico y, en general, con los servicios indispensables para el funcionamiento de un centro de sus especiales caracter¨ªsticas.
Otras reivindicaciones se refieren a la insuficiencia de presupuesto, la estabilidad del profesorado en sus puestos de trabajo y la carencia de personal subalterno. A este ¨²ltimo respecto, se?alan los profesores y alumnos del centro que s¨®lo se cuenta con un contratado para atender las instalaciones dispersas en un edificio donde se albergan numerosas obras de arte de incalculable valor.
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