Reza Pahlevi no ha pedido asilo en Gran Breta?a

Ni el sha de Ir¨¢n ha pedido al Gobierno brit¨¢nico permiso para instalarse permanentemente en el Reino Unido ni Londres ha enviado ning¨²n mensaje al depuesto emperador para que desista de hacerlo. Esta es en s¨ªntesis la respuesta del Foreign Office a una pregunta de este peri¨®dico sobre la cuesti¨®n.Seg¨²n informaciones aparecidas en la prensa londinense, Gran Breta?a habr¨ªa sugerido al sha Reza Pahlevi que abandone la idea de trasladar su residencia a este pa¨ªs, donde el ex dirigente persa poee una gran finca de recreo en las cercan¨ªas de Londres, helipuerto incluido. La iniciativa gubernamental, desmentida por el portavoz de Asuntos Exteriores, habr¨ªa sido conducida a trav¨¦s de canales privados en Marruecos y estar¨ªa de terminada fundamentalmente por el temor a represalias econ¨®micas del nuevo r¨¦gimen iran¨ª en el caso de que el suelo brit¨¢nico se convirtiera en asilo permanente de la familia real.

Otros factores que apoyar¨ªan la supuesta decisi¨®n de Londres ser¨ªan la virtual imposibilidad de garantizar la vida del sha y de su comitiva y el costo que esta operaci¨®n supondr¨ªa para los contribuyentes.

En una intervenci¨®n ante el Parlamento, atacada desde todos los sectores de la C¨¢mara, el ministro de Asuntos Exteriores, despu¨¦s de informar oficialmente del reconocimiento del nuevo r¨¦gimen, reconoci¨® que el Gobierno brit¨¢nico ?puede haber cometido errores? en su apreciaci¨®n de los acontecimientos que han conducido a la ca¨ªda del emperador. Pero el se?or David Owen justific¨® su pol¨ªtica de apoyo incondicional al emperador en t¨¦rminos de puestos de trabajo en peligro y de intereses petrol¨ªferos.

Una afirmaci¨®n de Owen en el sentido de que la historia dir¨¢ la ¨²ltima palabra sobre la pol¨ªtica gubernamental hacia Ir¨¢n fue recibida con carcajadas o indignaci¨®n seg¨²n la filiaci¨®n de los diputados presentes en los Comunes. La izquierda laborista fue especialmente cruda en su denuncia de la incompetencia del Ministerio de Asuntos Exteriores para analizar correctamente los acontecimientos persas, y del papel de proveedor ?limitado de ¨¢rnianiento que ha desempe?ado Gran Breta?a con el sha.

La posici¨®n de Londres respecto del nuevo r¨¦gimen, tal y como fue definida por Owen, es la de sostener relaciones tan estrechas como sea posible. En otras palabras, garantizar las inversiones y proteger los intereses comerciales brit¨¢nicos a largo plazo. El celebrado pragmatismo ingl¨¦s en materia exterior se plantea ahora como uno de sus objetivos fundamentales salvar del naufragio los millonarios contratos de armamento concluidos con los generales de Reza Pahlevi. Los funcionarios enviados a Teher¨¢n para esta operaci¨®n de rescate de m¨¢s de mil millones de libras (138.000 millones de pesetas) han regresado de la capital persa con las manos vac¨ªas y sin conseguir entrevistarse con un solo funcionario responsable.

Owen, sin embargo, manifest¨® en los Comunes que todav¨ªa confla en que las relaciones comerciales entre ambos pa¨ªses puedan superar las dificultades presentes.