La situaci¨®n puede favorecer la soluci¨®n a la crisis italiana
El agravamiento de la situaci¨®n internacional con el conflicto del sureste asi¨¢tico podr¨ªa ayudar al l¨ªder republicano Ugo La Malfa en su intento de crear el primer Gobierno ?no democristiano? de la historia de la posguerra italiana. Por ahora, La Malfa se ha mostrado m¨¢s bien prudente y cauto, despu¨¦s de los encuentros mantenidos con los cinco partidos de la anterior mayor¨ªa de Gobierno, es decir, democristianos, comunistas, socialistas, socialdem¨®cratas y republicanos, de cuyo partido ¨¦l es el presidente y l¨ªder carism¨¢tico indiscutible.
La reacci¨®n m¨¢s dura ha procedido de los democristianos, que temen las repercusiones que podr¨ªa tener en la base del partido la posibilidad de un primer Gobierno no pilotado por ellos, despu¨¦s de cuarenta a?os. ?Qu¨¦ suceder¨ªa -se preguntan algunos de sus dirigentes- si fu¨¦semos a las elecciones con un Gobierno ?laico??Los m¨¢s flexibles en las primeras conversaciones con el presidente designado del Consejo de Ministros han sido los comunistas, quienes se encuentran ante cierta dificultad. Saben que con La Malfa no podr¨¢n entrar en el Gobierno. El PCI hab¨ªa dicho categ¨®ricamente, despu¨¦s de haber provocado la crisis, que o entraba en el Gobierno o no apoyar¨ªa ning¨²n otro Gobierno, prefiriendo volver a la oposici¨®n. Pero, al mismo tiempo, han sido los comunistas quienes hicieron la propuesta de un jefe de Gobierno ?no democristiano?. ?Qu¨¦ dir¨ªa la base comunista si el partido, por intransigencia, hiciese abortar el hecho sin precedentes de dotar a Italia de un Gobierno ?no democristiano??
Por eso se afirma en los pasillos de las oficinas centrales del PCI que una parte de los dirigentes estar¨ªan dispuestos a apoyar un Gobierno La Malfa con democristianos, socialistas, republicanos y socialdem¨®cratas.
No ser¨¢ de centro-izquierda
No se podr¨ªa decir que este Gobierno ser¨ªa un nuevo ?centro-izquierda?, porque en la mayor¨ªa estar¨ªan tambi¨¦n los comunistas y porque el presidente ser¨ªa un ?laico?. Se tratar¨ªa, como ya hab¨ªa se?alado EL PAIS, de una ?izquierda-centro?, es decir, una de esas f¨®rmulas m¨¢gicas t¨ªpicas de los italianos para superar las dificultades en los momentos dif¨ªciles. Lo cual de mostrar¨ªa que la capacidad de imaginaci¨®n para inventar estas f¨®rmulas no era una exclusiva de Aldo Moro, sino m¨¢s bien t¨ªpicamente ?italiar¨ªa?.
Por otro lado, los comunistas temen que los socialistas, que tienen verdadero p¨¢nico a unas elecciones anticipadas, puedan apoyar un Gobierno La Malfa sin los comunistas, llev¨¢ndose el m¨¦rito ante el pa¨ªs de haber sido capaces de ?destronar? al imperio democristiano. De este modo, los comunistas habr¨ªan abierto la crisis y el m¨¦rito seria para los socialistas.
Los comunistas, que temen una decisi¨®n positiva de los socialistas, han indicado ya que, en el fondo, el programa econ¨®mico de La Malfa, de gran rigor y ?austeridad?, no est¨¢ en desacuerdo con las l¨ªneas principales de la pol¨ªtica comunista.
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