La elimiaci¨®n de Espa?a, consumada
La eliminaci¨®n se ha consumado y el pron¨®stico se ha cumplido; Espa?a se ha roto por el centro, en donde no ha existido ni velocidad ni cohesi¨®n ni ideas para lanzar al contragolpe. Kubala ha vuelto a caer en los mismos defectos del encuentro del Calder¨®n, y Alemania, con mejor juego que el exhibido en el encuentro de ida, con una fortaleza f¨ªsica superior y un esquema mucho m¨¢s pr¨¢ctico, se ha impuesto con toda claridad, pese a que el segundo gol ha podido ser evitado y pese a que Quini ha tenido en sus botas, en el minuto ocho de? partido, la ocasi¨®n de haber puesto por delante a Espa?a en el marcador Acogerse a lo que hubiera podido suceder, de haber marcado Quini, creo que resulta vano, porque un encuentro hay que: sopesarle en sus noventa minutos y, en definitiva, Alemania ha sido superior a Espa?a.Kubala hab¨ªa estudiado el partido a base de marcajes f¨¦rreos, pero con tanto preocuparse de destruir, ha quedado demostrado que no se pod¨ªa construir nada. Adem¨¢s, Villar, mientras ha estado en el campo, no ha podido con Winner; Camacho ha sido superado en t¨¦cnica y velocidad por Hoeness durante todo el primer tiempo; Cap¨®n ha fallado con Hoelzenbein, aunque luego ha mejorado con Hoeness, quiz¨¢ porque ¨¦ste ha recibido menos juego tambi¨¦n, pues se encontraba m¨¢s cansado; Del Bosque no ha sido nunca tap¨®n para Beer y_¨¦ste, sobre todo en el segundo per¨ªodo, ha jugado completamente suelto. Finalmente, aunque Quini ha intentado cortar el paso de Beckenbauer, Swarzenbeck ha hecho inteligentemente el relevo hac¨ªa adelante sin que le persiguiera Santillana. Vogts, contrariamente a lo que pensaba Kubala, al quedarse sin hombre a quien marcar, porque Dietz persegu¨ªa sa?udamente a Churruca, se ha convertido en un peligroso atacante, las m¨¢s de las veces.
Los alemanes han marcado el ritmo siempre y cuando el marcador se les ha puesto favorable han intensificado su dominio y su peligrosidad. Espa?a, ha ca¨ªdo de nuevo en la trampa de dejar colocar al contrario. La lentitud de los contraataques espa?oles ha permitido siempre que Maier tuviera por delante una tupida barrera por la que era dificil¨ªsimo penetrar. Los germanos han jugado en el borde mismo del reglamento y a su natural dureza han unido un hacer m¨¢s din¨¢mico, m¨¢s incisivo y m¨¢s abierto. Espa?a ha intentado penetrar casi siempre por el centro. Sobre todo, cuando Pirri se ha lanzado a la aventura para intentar el disparo desde lejos.
La selecci¨®n germana es un aut¨¦ntico conjunto en el que nadie renuncia a labores ingratas. As¨ª, a la hora de avanzar, nuestros defensas y centrocampistas se han visto acosados por los delanteros alemanes y ni siquiera Cap¨®n, tan habituado a las correr¨ªas por la banda, ha tenido ocasi¨®n de irse suelto. Primero HoeIzenbein y despu¨¦s Hoeness le han perseguido implacablemente. Hay en el planteamiento de Schoen un t¨ªpico marcaje de baloncesto. Un ?pressing? aut¨¦ntico y, por tanto, no cuenta el adversario con posibilidades de escapar hacia el gol.
Espa?a ha creado algunos serios peligros, pero hay que decir que han sido producto m¨¢s de jugadas embarulladas que de intentos bien trenzados. Espa?a se ha movido de un modo inc¨®modo y sin precisi¨®n en el pase. Ha habido reiteraci¨®n, ha habido demasiado tuya-m¨ªa, sin adelantar terreno.
Por mucha desilusi¨®n que suponga el resultado de la eliminatoria, hay que tener en cuenta que se ha producido ante un conjunto superior, ante un equipo que posee los t¨ªtulos de Europa y del Mundo, y en el que m¨¢s de la mitad de los jugadores son titulares indiscutibles,cosa que no sucede con la selecci¨®n espa?ola, en la que por lesiones o preferencias, muy pocos de los que han actuado hoy pueden considerarse hombres, finos. en el. conjunto.
La lesi¨®n de Sol ha servido para que Cortabarr¨ªa tuviera un debut secreto y la de Villar ha dado motivo a Kubala para que Ramos hiciera su aparici¨®n en el segundo per¨ªodo. Con el cambio del vizca¨ªno por el espa?olista, se ha in tentado dar m¨¢s solidez a la defensa, pero tampoco ha dado demasiado resultado la prueba. Ramos, afortunadamente, se ha ido con acierto por la banda hacia el campo cQntrario varias veces. Evidente mente, en la l¨ªnea media se ha notado m¨¢s a¨²n la ausencia de un aut¨¦ntico centrocampista, porque C¨¢macho se ha limitado a marcar a Winimer. De todas formas, en este per¨ªodo ha deca¨ªdo un tanto la fuerza alemana y Espa?a se ha acercado al portal de Maier con alguna peligrosidad, sobre todo, en los remates de Asensi y Santillana y en la ¨²nica jugada de Quini, que no ha sabido culminar, se ha visto, la imposibilidad de remediar lo sucedido con anterioridad. Las oleadas germ¨¢nicas daban la sensaci¨®n de arrollar todo.
Aunque el segundo tanto se ha producido fuera de juego, cabe reprochar a los defensas espa?oles su actitud pasiva. En. su protesta han permitido. el fusilamiento de Miguel Angel, quien lejos de desmoralizarse, en la segunda, parte ha realizado paradas muy meritorias, Ante la duda, un- profesional no debe limitarse ala abstenci¨®n. Llamar la atenci¨®n del ¨¢rbitro no sirve, a veces, para nada. Fatalmente hoy as¨ª ha ocurrido.
El 2-0 es resultado justo. Aleman¨ªa nos ha superado y no hay pero que poner. La selecci¨®n espa?ola' ha Regado hasta su justo l¨ªmite. Al menos, la que ha jugado hoy.
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